domingo, julio 05, 2009

¡Bárbaros golpistas, la historia y el pueblo se ocuparán de ustedes!





No serán los primeros ni los últimos, pero la historia siempre se ha encargado de enjuiciarlos. El pueblo de Honduras se encargará de hacer la justicia ante tan horrendo crimen contra la nación, contra el pueblo, echando por tierra de rebeldía enarbolada por Francisco Morazán, Bolívar, San Martín, Sucre y Martí.

Son asesinos y fascistas que integran esa macabra amalgama gobernante de gorilas y leones que arremetieron su odio visceral contra el pueblo cobrando varias vidas y una estera de sangre, tendrán que responder por sus actos ante el tribunal de la conciencia y de la Patria.

TeleSur, desafiando todo tipo de agresiones e intimidaciones, una vez más hizo una excelente demostración del periodismo que se requiere en estos tiempos turbulentos en que la excepcionalidad se ha convertido en rutina y en pleno estado de sitio, que es la guerra, hicieron llegar al mundo las más bárbaras escenas de atropello, represión e insubordinación sin precedentes en el cumplimiento del mandato de los organismos internacionales y las leyes vigentes, con la arrogancia, el odio y la prepotencia de los incapaces.

Es una triste página en estos tiempos en que la cordura anda perdida y muy suelta la locura, la violencia y la ambición.

El ejército hondureño, replegado a la camarilla golpista, arremetió contra los suyos. Es como si el pueblo agrediera al pueblo y la familia a la familia. No oyeron ninguno de los llamados ni la solicitud de su único y legítimo jefe: El presidente Zelaya, Comandante en Jefe de las Fuerzas Armadas, quien les pidió que abandonaran sus puestos y posibilitaran la entrada pacífica de los manifestantes, además de permitir que el avión que lo conducía pudiera aterrizar en el aeropuerto de Tegucigalpa.

Mientras la comunidad internacional condena y a la vez se sobrecoge por las escenas transmitidas por la televisión y los mandatarios latinoamericanos hacen gala de la más exquisita persuasión para que los militares desistan en su empeño, el gobierno de Estados Unidos hace cómplice silencio y con él, como dijo Fidel en su reflexión, oxigena al régimen de facto.

No obstante, hicieron de las suyas en Washington, al crear conflictos y tropiezos para retrasar la salida del avión que conducía al presidente. Chávez en su conversación con TeleSur, cuestionó el hecho y elevó el valor de la tripulación calificándolos como “un avioncito gigante”.

Los últimos hechos acaecidos en la tarde-noche de hoy nos demuestran que a pesar de mantener el ilegal gobierno una postura dura como imagen externa,pero corroído en sus entrañas, le va quedando pocas posibilidades de vida, porque hasta 13 de los empresarios que los apoyaron en un inicio, ya los abandonaron y el Jefe de la policía responsabilizó al ejército de lo que sucediera hoy porque él dio la orden de retirada de sus efectivos.

Hoy se ha desarrollado una histórica jornada de resistencia; es el pueblo hondureño el depositario de los más altos valores de independencia, justicia y constitucionalidad y está consciente de que solo con su accionar decidido y bien cohesionado junto a su presidente, José Manuel Zelaya, podrán restablecer el orden y la constitucionalidad en su país.

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