Cuando se dieron a conocer en el día de ayer las declaraciones del irrespetuoso "canciller" de facto, nos pronunciamos por denunciar tan desagradable y fatal actitud de un "diplomático" sin el diploma para poder ejercer sus funciones, y esas declaraciones son una fehaciente muestra de ello.
Ahora, cuando Prensa Latina publica su despacho referido a las exigencias del gobierno norteamericano a Enrique Ortez Colindres de una disculpa por el tratamiento dado al presidente Barack Obama, al expresar que era un "negrito que no sabe nada de nada", nos damos cuenta de que el titular utilizado tenía mucha razón: "Bocanadas de largo alcance", porque llegaron muy lejos.
El despacho destaca que Gilberto Amaya, quien representa en Washington a la Central American Black Organization, remarcó que Ortez se refirió irrespetuosamente al jefe de Estado norteamericano con comentarios racistas de los cuales tendrá que disculparse de inmediato con el presidente.
Por su parte el fiscal Roy Miller, conocido defensor de los derechos civiles de los afroamericanos, expresó que el canciller de facto fue muy irresponsable al mencionar al mandatario estadounidense de esa manera y recalcó que "tal irrespeto no puede ser tolerado por nadie en nuestro país".
Además, por si fuera poco Ortez Colindres, también de una manera bien despectiva expresó, referido al presidente Obama que: "ellos permiten lo que sea. Ya Estados Unidos no es el defensor de la democracia. En primer lugar el presidente de la república, que lo respeto, el negrito, no conoce dónde queda Tegucigalpa. Nosotros somos los que conocemos dónde está Washington y somos los obligados como país pequeño, un pigmeo democrático, a aclararles las concepciones y a leerle, tal vez en su idioma, lo que está pasando".
Ahora el improvisado ministro de des-relaciones exteriores de los golpistas hondureños, se metió en las patas de los caballos y tendrá que hacerle frente a la arrogante e irrespetuosa postura asumida durante la entrevista realizada en el programa hondureño Frente a Frente y divulgada por el diario argentino Clarín.
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