Otro grave suceso, como consecuencia de la irracional política del gobierno norteamericano contra Cuba y la aplicación de la asesina Ley de Ajuste Cubano, tuvo lugar en la madrugada de ayer en la costa sur de la provincia Pinar del Río cuando una lancha rápida con matrícula de Estados Unidos penetró en aguas territoriales de nuestro país para ejecutar una operación de contrabando humano.
Según las informaciones recopiladas hasta el momento, a las 03:45 a.m. del 5 de abril la tripulación de una pequeña lancha patrullera desplegada al este de los cayos de San Felipe detectó la presencia de una lancha rápida que viajaba en dirección noreste, adentrándose en las aguas interiores cubanas.
Una hora después, sobre las 04:50 horas de la madrugada, la tripulación de una embarcación de pesca, que se encontraba a 3 millas al sur de Punta Caraguao, punto costero del municipio pinareño Los Palacios, comunicó que había observado una lancha rápida navegando en dirección a la ensenada de Bacunagua, en la costa sur del propio municipio.
Activadas nuestras Tropas Guardafronteras, unidades de superficie detectan a las 5:10 a.m., a unas 2 millas al sur de la Ensenada de Bacunagua, la aproximación de una lancha rápida de 40 pies de eslora (aproximadamente 12 metros), y con motores internos, similar a la utilizada en reiteradas ocasiones en operaciones de tráfico de personas por esta misma al sur de Pinar del Río.
Ante la orden de las unidades guardafronteras a los tripulantes de la lancha de detener la marcha, los traficantes respondieron con actitud desafiante y con acciones agresivas, que incluyeron violentas embestidas contra una de las embarcaciones de las Tropas Guardafronteras, la cual sufrió daños múltiples y estuvo en peligro de volcarse, poniendo en serio peligro la vida de los combatientes, quienes maniobraban en medio de la oscuridad y condiciones de escasa visibilidad.
El Jefe de la Operación ordenó abrir fuego contra la lancha agresora. Ésta fue paralizada y ocupada de inmediato. Dos de los tres tripulantes de la misma estaban heridos y uno de ellos grave, evacuándose hacia el poblado de San Diego y desde allí al Hospital Provincial de Pinar del Río, donde, a pesar de los esfuerzos de los médicos, el más grave falleció en horas de la tarde.
Las investigaciones realizadas corroboran la participación de esta lancha en anteriores operaciones de contrabando humano en zonas de la costa sur de Pinar del Río. El comportamiento agresivo de su tripulación en reiteradas oportunidades hacían de este medio un objetivo reconocido por nuestras unidades. El pasado mes de marzo, en la última incursión registrada, esta misma embarcación embistió y averió una lancha rápida de Tropas Guardafronteras durante una de sus habituales operaciones de tráfico humano.
Las pesquisas han permitido identificar a dos de los contrabandistas, ambos ciudadanos cubanos con pasaportes norteamericanos, nombrados Rafael Mesa Fariñas y Rosendo Salgado Castro. El nombre del lanchero fallecido no ha podido ser precisado hasta el momento, pues no posee documentos de identificación y sus cómplices en la ilegal aventura no han cooperado en su identificación.
Antecedentes conocidos indican que la embarcación ocupada, con matrícula de la Florida, pertenece a un ciudadano norteamericano de origen cubano nombrado John Roberto (quien se hace llamar "Tiburón Azul"), vinculado al tráfico de cubanos hacia México desde el sur de Pinar del Río.
En los pasaportes ocupados a los traficantes constan autorizaciones de entrada a Quintana Roo, México, el 13 de marzo del 2006 (Rosendo Salgado) y el 29 de marzo del 2006 (Rafael Mesa).
Como se conoce, publicaciones de ese estado mexicano y nuestros medios de comunicación han denunciado el creciente tráfico humano de nacionales cubanos a través de Cancún, Islas Mujeres y otros puntos de Quintana Roo hacia los Estados Unidos, operación en la cual participan lancheros de origen cubano, pescadores mexicanos, autoridades de ese estado de México y elementos de la mafia anticubana residentes en el lugar y con conexiones en Miami.
Cabe recordar que, aprovechando esta vía frecuentada por los traficantes de seres humanos durante los últimos años, terroristas de origen cubano organizaron la entrada a territorio de Estados Unidos del criminal Luis Posada Carriles, quien permanece en ese país protegido por las autoridades norteamericanas.
Como consecuencia de este intento de tráfico humano fueron retenidos en la zona costera de Bacunagua 39 personas: 20 hombres, 12 mujeres y 7 niños; una parte de los cuales, fundamentalmente mujeres y niños, ha sido restituida a sus hogares tras habérseles tomado declaraciones. El resto de los participantes en esta operación de tráfico de personas permanece detenido mientras se esclarecen los hechos y se definen responsabilidades.
Los sucesos de la madrugada de ayer en las aguas al sur de Pinar del Río confirman el carácter irresponsable, criminal y agresivo de la política del gobierno de Estados Unidos contra Cuba y en especial del uso deliberado del tema migratorio contra la Revolución, a través de una cínica disposición como la Ley de Ajuste Cubano, que no sólo alienta las salidas ilegales desde Cuba —mientras se levanta un inmenso muro en la frontera de México y se busca criminalizar la emigración ilegal desde otras naciones—, sino que es causa de la muerte inútil y trágica de miles de cubanos, entre ellos numerosos niños y mujeres. El mundo es testigo de esta conjura de la hipocresía y la perfidia que convierte a los seres humanos en víctimas de los mezquinos intereses del Imperio.