martes, diciembre 27, 2011

53 años de resistencia, dignidad y de constante batallar.

 
 
El triunfo de la Revolución cubana, el 1 de enero de 1959, no fue un hecho fortuito que conllevó a la implementación de otro gobierno de turno al servicio del imperialismo; como tampoco el reajuste en la cúpula de poder de una nueva casta de esbirros. Realmente fue el fruto anegado en sangre heroica de la generación mambisa junto a la que rememoró al apóstol, dándole a Cuba un cambio radical en referencia a la pobreza, tiranía y genocidio en las cuales se había sumido a la nación en la republica neocolonial; plagada de gobernantes al servicio de los intereses imperialistas, sin importarles en lo más mínimo el costo a pagar por sus propios coterráneos.

Lo crímenes de esa época están descritos en la denuncia del abogado Fidel Castro Ruz en su alegato “La Historia Me Absolverá”, con argumentos que no pudieron ser rebatidos ni por el régimen batistiano ni por el tribunal que juzgó a los moncadistas.
Como expresara Fidel en su testimonio, los desmanes cometidos por Fulgencio Batista contra los moncadistas eran mil veces más viles y desgarradores que el asesinato de los 7 estudiantes de medicina a manos del ejército español en 1871. La respuesta orientada por Batista, al asalto de los jóvenes revolucionarios a los cuarteles Moncada y Carlos Manuel de Céspedes, fue una barbárica muestra de los crímenes cometidos en sus dos períodos de gobernación (1940-1944 y desde 1952 con el golpe de Estado, el 10 de marzo,  hasta el 31 de diciembre de 1958 con su huída).
El golpista de Batista, junto a su horda de esbirros y cohorte de politiqueros, había deshonrado a Cuba al sumirla en una tiranía delirante. Sobre éste, Fidel expresó: “Dante dividió su infierno en nueve círculos: puso en el séptimo a los criminales, puso en el octavo a los ladrones y puso en el noveno a los traidores. ¡Duro dilema el que tendrían los demonios para buscar un sitio adecuado al alma de este hombre... si este hombre tuviera alma!”
En los primeros años de la Revolución se cumplieron las leyes esbozadas en el Programa del Moncada, de las cuales estaban:
La devolución de la soberanía al pueblo y respetar la Constitución de 1940 (pisoteada por Fulgencio Batista durante sus mandatos), en tanto el pueblo decidiese modificarla o cambiarla,…”; lo cual se realizó en 1976 con la creación del Parlamento cubano. Hasta este momento se había puesto en vigor La Ley Fundamental y fue la misma población en más de un 60% la que hasta ese momento rechazó todo intento de plebiscito demandado por la burguesía remanente y los lacayos anexionistas orientados por Estados Unidos.
Desde entonces y hasta la fecha, en los 13 períodos electorales que se han llevado a cabo, ha habido una participación promedio mayor al 95% de la  población con derecho al voto, con más del 91% de votos válidos. En Cuba,  el proceso de elecciones comienza en el núcleo fundamental de la sociedad: el barrio.
También estaba la entrega de la tierra a los verdaderos dueños: los campesinos; medida necesaria que ya había tenido referencias en pronunciamientos realizados por Antonio Guiteras muchos años antes y por la cual se implementó el 17 de mayo de 1959 una Reforma Agraria sin precedentes que convirtió gratuitamente en propietarias a 150 mil familias y benefició a otras 200 mil mediante formas de posesión que no implicaron la propiedad. En todos estos años de Revolución se han puesto en marcha nuevos métodos, los cuales se siguen mejorando para generar más producción, trabajo y beneficios al pueblo.
Otra de las leyes esbozadas en el Programa contemplaba la confiscación de los bienes de todos los malversadores “de todos los gobiernos y a sus causahabientes y herederos”, bienes que “pasarían a engrosar las cajas de los retiros obreros y la otra mitad a los hospitales, asilos y casas de beneficencia.” _ ¡Como así se hizo!
Además, se implementó una Reforma Integral de la Enseñanza, la nacionalización de empresas e industrias extranjeras que robaron ilegalmente al pueblo: como el trust eléctrico y el trust telefónico; igualmente se llevó a cabo la reforma del tarifario en los alquileres de viviendas y se posibilitó la adquisición de propiedad de los inmuebles por gran parte de la población desamparada en las calles o bajo regímenes inhumanos de arriendos.
Cuba, con las nuevas leyes del gobierno revolucionario, alcanzó el dominio en el manejo de sus recursos naturales e industriales y ajustó los servicios públicos a la accesibilidad económica del pueblo.
Siguiendo lo propuesto en el Programa del Moncada, por Fidel, Cuba puso en práctica desde los inicios de la Revolución una política “de estrecha solidaridad con los pueblos…”, siendo así un “baluarte de libertad y no eslabón vergonzoso de despotismo.”
Hoy en día, los indiscutibles resultados de la Revolución cubana en diferentes campos (social, cultural, sanitario, deportivo, científico, educativo, etc.) son de referencia para otros pueblos y con el merecido reconocimiento por parte de organizaciones internacionales.
Sin embargo, pese a todo esfuerzo que hace Cuba por construir una sociedad alejada del genocidio y con preceptos humanistas, la conducta adoptada por la Isla no ha sido del total agrado del imperialismo, porque no responde a sus intereses. Desde entonces, los diferentes gobiernos de Estados Unidos han dirigido su política exterior hacia Cuba, en estas cinco décadas, de manera hostil, financiando y promoviendo constantemente campañas de agresiones, y proclamando leyes extraterritoriales que impidan el desarrollo económico del pueblo cubano, aún cuando tal política de exterminio del Bloqueo Económico, Financiero y Comercial ha sido sancionada por los países del mundo en la ONU, ya por vigésima ocasión consecutiva.
El mayor valor del pueblo cubano, el próximo 1ro de enero 2012, está en estos 53 años de resistencia, dignidad y constante batallar; donde se pone de manifiesto el altísimo concepto de Revolución, nacido del ideario martiano: “La justicia, la igualdad del mérito, el trato respetuoso del hombre, la igualdad plena del derecho: eso es la revolución”, y de la praxis fidelista: “Revolución es sentido del momento histórico; es cambiar todo lo que debe ser cambiado; es igualdad y libertad plenas; es ser tratado y tratar a los demás como seres humanos; es emanciparnos por nosotros mismos y con nuestros propios esfuerzos; es desafiar poderosas fuerzas dominantes dentro y fuera del ámbito social y nacional; es defender valores en los que se cree al precio de cualquier sacrificio; es modestia, desinterés, altruismo, solidaridad y heroísmo; es luchar con audacia, inteligencia y realismo; es no mentir jamás ni violar principios éticos; es convicción profunda de que no existe fuerza en el mundo capaz de aplastar la fuerza de la verdad y las ideas. Revolución es unidad, es independencia, es luchar por nuestros sueños de justicia para Cuba y para el mundo, que es la base de nuestro patriotismo, nuestro socialismo y nuestro internacionalismo.”
Concepto como un todo único, actualizándose sin con ellos perder la senda del socialismo, sin traicionar principios, sin renegar de la rica historia que ilumina las páginas de la Patria con una innumerable pléyade de mujeres y hombres, valiosos todos.
Los constantes fracasos de las hostilidades del imperio y sus lacayos y la abnegación del pueblo cubano en mantener su Revolución Socialista ponen bien en alto las válidas palabras de Fidel, en su discurso de defensa: … los pueblos cuando alcanzan las conquistas que han estado anhelando durante varias generaciones, no hay fuerza en el mundo capaz de arrebatárselas.”
A Cuba doy las gracias por el ejemplo que le brinda a los pueblos del mundo; a  la Revolución cubana doy las gracias por enseñarnos a luchar, a nuestros mártires doy nuestro eterno respeto, a nuestros héroes (como los cinco cubanos prisioneros injustamente en Estados Unidos) doy las gracias por seguirnos dando coraje y la confianza en que nuestro camino es el correcto, y a nuestros líderes doy las gracias por la sabiduría que nos han dado con 5 décadas de grandes victorias. ¡Y la Revolución sigue adelante!
Ahora, haré propias las palabras de Leo, un excelente compañero de la solidaridad con Cuba, que en un correo nos dijo:
“Que la gente INDIGNADA del Mundo dirija su mirada hacia Nuestra América y crezca con ella aprehendiendo lo mejor de su ejemplo.”

2012 nos pone en una situación nueva, con ALBA, con CELAC… más allá de cada estrella aislada se construye el Sueño de Bolívar, de Martí, de Allende y del Che.”

Que nosotros los INDIGNADOS sepamos celebrar como nuestro un aniversario más de la REVOLUCIÓN cubana, llena de DIGNIDAD, reafirmándose e iluminando más y más cada día.”

Que la VIDA DIGNA de nuestros mayores, los MAESTROS, continúe ofreciendo sabiduría y adelantándose al futuro para rediseñarlo para los HUMILDES E INDIGNADOS DEL MUNDO.”

Que este 2012 sea el año de la Libertad de “los 5” héroes cubanos prisioneros del Imperio, y que su ejemplo de CORAJE y DIGNIDAD llegue a la conciencia de las mujeres y hombres nobles del mundo.”

Que la PACHA MAMA sea salvada para preservar la Vida y el futuro de las generaciones venideras.”

Que la Vida sea muy larga para Fidel, Raúl, Chávez, Evo, Correa, y cada unos de los nuestros que han sabido ver en la oscuridad y desentrañar los caminos para poner a las mayorías a construir sus destinos, uniéndose y enfrentando unidos todos los problemas y “cambiando todo lo que debe ser cambiado”.

Y como decía ese gigante de Nuestra América y de todos los tiempos; ¡HASTA LA VICTORIA SIEMPRE!

Un primero de enero lleno de Victorias y un futuro certero.
¡Felicidades Cuba!
¡Viva la Revolución!
Foto fuente: Cubadebate

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