Los Piratas ofertaron anoche un picadillo de Tigre en el 6to. desafío |
Tomado de Granma
Como en las mejores tramas de suspenso, el desenlace de la 54 Serie Nacional de Béisbol llegará en el último capítulo, después que los Piratas de la Isla de la Juventud salieran cual vendaval, dispuestos a silenciar el avileño parque José Ramón Cepero, lleno desde media mañana para presenciar el sexto cotejo de la gran final.
Ni la presión del público amontonado en gradas y pasillos, ni la teórica superioridad del pitcheo de los Tigres, y mucho menos la novedad de verse por primera vez tan cerca de la corona, lastró a los pineros, cuya actuación será recordada en el tiempo como ejemplo de entrega, ímpetu y superación.
Por los ojos, literalmente, le entraron los Piratas al abridor Alaín
Sánchez, a quien le anotaron dos en el mismo episodio de apertura, con
sendos remolques de los capitalinos Rigoberto Gómez y Jorge Luis
Barcelán, hombres señalados por su pobre actuación en los anteriores
duelos de la final.
Gómez solo tenía dos jits en 15 turnos antes del encuentro nocturno, y en sus últimas siete comparecencias había navegado sin suerte, mientras Barcelán acumulaba cuatro imparables en 19 oportunidades, pero ambos corrigieron el rumbo y pusieron delante a los Piratas.
El ataque continuó en el segundo episodio, ya sobre los envíos del relevista Leorisbel Sánchez, quien no pudo evitar conexiones impulsoras de las estrellas pineras, Michel Enríquez y Luis Felipe Rivera, justo antes de la entrada de Yadir Rabí, intransitable en toda la noche.
El derecho, por mucho el mejor serpentinero avileño en la temporada contra el hostil visitante, extendió a 23 su acumulado de innings con solo una limpia permitida frente a los isleños, a quienes contuvo con un trabajo inteligente y certero, forzando una actuación similar de su adversario en la lomita.
Ese contrario no fue Darién Núñez, el abridor de la Isla, quien marchó temprano a las duchas luego de regalar tres boletos al hilo, solo que su relevo, el espirituano Javier Vázquez, se presentó en noche de gala, con la puntería afinada, suficiente para dominar a la artillería de los Tigres.
“No había tenido una buena actuación en la postemporada, pero sabía que podía ayudar al equipo en una jornada de vida o muerte. Me sentí bien en lo físico, con buen control sobre todos los lanzamientos, en particular dominando el cambio de bola, con el que tengo mucha confianza”, señaló Vázquez, quien necesitó el auxilio del veloz Héctor Mendoza en los capítulos de cierre.
Lo cierto es que este partido constituye la más viva prueba del espíritu de los Piratas, que llegaron a la tierra de la piña con mayoría de pronósticos en contra, los cuales burlaron con su pelota efectiva, milimétrica, de precisión quirúrgica, un béisbol que ha encandilado a todo el universo de las bolas y los strikes.
“Cuando me seleccionaron de refuerzo de la Isla, vi la posibilidad de tener un buen rendimiento, pero no
pensé en alcanzar tantos logros. Siempre me pregunté cómo un equipo de tanta juventud podía mantener resultados positivos, y ahora que estoy aquí me he dado cuenta de los valores del colectivo”, expresó el jardinero Julio Pablo Martínez, quien recalcó que lucharán por salir campeones.
Ahora quedó la mesa servida para el séptimo encuentro este sábado (4:15 p.m.), la definición final, el último capítulo de la historia, en el cual los protagonistas iniciales en el box serán Yander Guevara por los Tigres y Yoalkis Cruz por los Piratas, aunque todos los efectivos estarán disponibles.
A continuación les ofrecemos los campeones en séptimos partidos ocurridos desde la Serie 33.
Como en las mejores tramas de suspenso, el desenlace de la 54 Serie Nacional de Béisbol llegará en el último capítulo, después que los Piratas de la Isla de la Juventud salieran cual vendaval, dispuestos a silenciar el avileño parque José Ramón Cepero, lleno desde media mañana para presenciar el sexto cotejo de la gran final.
Ni la presión del público amontonado en gradas y pasillos, ni la teórica superioridad del pitcheo de los Tigres, y mucho menos la novedad de verse por primera vez tan cerca de la corona, lastró a los pineros, cuya actuación será recordada en el tiempo como ejemplo de entrega, ímpetu y superación.
Mendoza volvió a decidir el sexto juego |
Gómez solo tenía dos jits en 15 turnos antes del encuentro nocturno, y en sus últimas siete comparecencias había navegado sin suerte, mientras Barcelán acumulaba cuatro imparables en 19 oportunidades, pero ambos corrigieron el rumbo y pusieron delante a los Piratas.
El ataque continuó en el segundo episodio, ya sobre los envíos del relevista Leorisbel Sánchez, quien no pudo evitar conexiones impulsoras de las estrellas pineras, Michel Enríquez y Luis Felipe Rivera, justo antes de la entrada de Yadir Rabí, intransitable en toda la noche.
El derecho, por mucho el mejor serpentinero avileño en la temporada contra el hostil visitante, extendió a 23 su acumulado de innings con solo una limpia permitida frente a los isleños, a quienes contuvo con un trabajo inteligente y certero, forzando una actuación similar de su adversario en la lomita.
Ese contrario no fue Darién Núñez, el abridor de la Isla, quien marchó temprano a las duchas luego de regalar tres boletos al hilo, solo que su relevo, el espirituano Javier Vázquez, se presentó en noche de gala, con la puntería afinada, suficiente para dominar a la artillería de los Tigres.
“No había tenido una buena actuación en la postemporada, pero sabía que podía ayudar al equipo en una jornada de vida o muerte. Me sentí bien en lo físico, con buen control sobre todos los lanzamientos, en particular dominando el cambio de bola, con el que tengo mucha confianza”, señaló Vázquez, quien necesitó el auxilio del veloz Héctor Mendoza en los capítulos de cierre.
Lo cierto es que este partido constituye la más viva prueba del espíritu de los Piratas, que llegaron a la tierra de la piña con mayoría de pronósticos en contra, los cuales burlaron con su pelota efectiva, milimétrica, de precisión quirúrgica, un béisbol que ha encandilado a todo el universo de las bolas y los strikes.
“Cuando me seleccionaron de refuerzo de la Isla, vi la posibilidad de tener un buen rendimiento, pero no
pensé en alcanzar tantos logros. Siempre me pregunté cómo un equipo de tanta juventud podía mantener resultados positivos, y ahora que estoy aquí me he dado cuenta de los valores del colectivo”, expresó el jardinero Julio Pablo Martínez, quien recalcó que lucharán por salir campeones.
Ahora quedó la mesa servida para el séptimo encuentro este sábado (4:15 p.m.), la definición final, el último capítulo de la historia, en el cual los protagonistas iniciales en el box serán Yander Guevara por los Tigres y Yoalkis Cruz por los Piratas, aunque todos los efectivos estarán disponibles.
A continuación les ofrecemos los campeones en séptimos partidos ocurridos desde la Serie 33.
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