miércoles, marzo 25, 2020

Autodisciplina de salvación ante el covid-19


Texto y fotos Sergio I. Rivero Carrasco

En medio de tanto ajetreo, donde algunos se dan el lujo de criticar lo que se hace y obviamos contextos y realidades, las medidas para la preservación de la salud y minimizar los daños que pueda ocasionar la covid-19 no debe obviarse, no sólo para Cuba, también para la humanidad toda; entre ellas se incluyen los ataques de la maquinaria de odio y fango cuestionando constantemente al gobierno cubano por su decisión de rescatar a los pasajeros y tripulantes británico MS Braemar con cinco personas infestadas y varias aisladas, incentivando alarmas perniciosas en nuestra población, desconociendo la grandeza de este pueblo que los sacudió en las redes sociales porque lejos de ser una decisión solo Presidencial, fue como siempre más allá, convirtiéndose en una decisión de vocación popular, de la ética humanista y solidaria que ellos nunca entenderán.


Pero a la vez que se atiende la salud de los extranjeros y emigrantes cubanos provenientes de otros países, más énfasis se ha hecho en la divulgación de las medidas orientadas para la protección de los cubanos, especialmente los más de dos millones que sobrepasan los 60 años y de hecho se convierten en grupo etario de mayor riesgo, porque además le acompañan otros padecimientos crónicos que se estimulan y son atacados automáticamente como las insuficiencias renales, cardiológicas y respiratorias, la hipertensión arterial junto a la diabetes mielitus.

En el reciente chequeo convocado por el Presidente Miguel Díaz-Canel para conocer la situación de la enfermedad en el país, así como las medidas territoriales adoptadas, exigió responsabilidad a todos los cubanos en el enfrentamiento a la COVID-19 del que se han confirmado 57 casos y requiere “el compromiso de las instituciones, la familia y la ciudadanía en general (…) porque el país no está dentro de una burbuja, el nuevo coronavirus viene hacia nosotros y lo está haciendo a una velocidad exponencial”. Por eso, agregó, “lo primero que hay que lograr es que la gente tenga percepción de ese riesgo, para que actúen responsablemente”.

Con mucha razón se ha considerado por la dirección del país que las medidas en marcha pueden contener el virus antes de que se extienda y ahora se entra en la etapa más crítica cercana a los 14 días cuando la curva de infestación debe subir, y el objetivo es que sea lo más plana posible. La única manera de lograrlo es mediante el aislamiento social, y no se aprecia en la población la adecuada percepción del riesgo para la vida que representa esta pandemia lo cual se aprecia en la existencia de aglomeraciones de personas en las colas sin guardar la distancia orientada, no se utiliza en nasobuco y en otras los guantes en instalaciones que expenden alimentos como el pan, el cual es manipulado a mano limpia por los vendedores.


Qué decir entonces del manejo de dinero, las aglomeraciones fuera de los mercados y lugares públicos, el ir y venir de adultos mayores por las calles y las colas además de locales, que a pesar de tener ubicados los recipientes con el agua clorada para los que acceden a él, no exigen su cumplimiento y pasa desapercibido por los que acceden a ellos

Se ha hecho un pedido especial a las familias para que contribuyan a asegurarle a los
adultos mayores los recursos necesarios con el propósito de que permanezcan en las casas. 

Hoy la pelea a la covid-19 se gana con el aislamiento social y al decir del Presidente “lo tenemos que provocar hoy, no mañana, esto significa mantener la mayor cantidad de gente posible en casa y con el menor contacto con otros”, a la vez que insistió en la eliminación de las aglomeraciones de personas mediante una estrategia inteligente y objetiva del gobierno local para asegurar los productos de una forma organizada y descentralizada de manera que se proteja a las personas vulnerables, ordenar las colas en los mercados y así cumplir con todas las medidas indicadas.


Una estrategia a seguir en lo adelante para ejercer un mayor control en los barrios será la realización de visitas a cada hogar por parte de las organizaciones de masas y todo el sistema de gobierno local,  de modo que garanticen información a las personas y actúen de inmediato donde no se cumpla lo orientado.


Aunque en general el fin de semana estuvo menos concurrido, se mantuvieron aglomeraciones de jóvenes en el área del Bulevar, el hacinamiento en las colas, la presencia de muchas personas aún en las calles y la venta masiva de productos en áreas como los mercados agropecuarios de El Bosque y Los Caneyes, a pesar de no haberse realizado la Feria. 


La Mesa Redonda del lunes presidida por el Primer Ministro Manuel Marrero, dio a conocer otro grupo de medidas encaminadas a proteger la salud del pueblo y evitar la transmisión de la enfermedad, por lo cual fueron suspendidas las clases en todas las enseñanzas mientras se mantienen abiertos los círculos infantiles con algunos cambios en los horarios; será regulado el transporte terrestre, marítimo, ferroviario y aéreo, para impedir el trasiego de personas entre provincias sin necesidad imperiosa, a la vez que se ratifica el cierre de los hoteles también para el turismo nacional y los centros de concurrencia masiva. 


Unido a lo anterior se ha orientado la adopción de alternativas para el servicio de alimentos a domicilio, ubicar a la vía normada algunos productos que hoy se encuentran liberados en las bodegas para eliminar acaparamientos y ventas ilícitas, a la vez que se velará por la protección de los precios actuales de los productos. Lo importante para  salir airosos de la situación actual es tener conciencia que es responsabilidad de todos, y por ello serán resueltas entre todos con un alto sentido de responsabilidad individual y colectiva.
Hoy martes amanecemos con más conciencia ciudadana en el comportamiento de las normas y disciplina en los espacios públicos y comercios, aunque no es todavía la que exige el nivel de malignidad de la pandemia, se continúa exigiendo del pueblo una mayor percepción del riesgo para la vida, de ahí que la población esté llamada a disciplinarse, a cumplir con las reglamentaciones establecidas de forma inmediata conscientes de que se les convoca a una disciplina de salvación. 

Esta contingencia universal ha llamado la atención y la sensibilidad a los habitantes del planeta y gobiernos para que se den cuenta de que las armas no son suficientes para ganar las más grandes y difíciles batallas, pero sí con la medicina y la solidaridad como bien común, a pensar diferente como nos dejaba para la posteridad un poeta furtivo estrenado en Facebook:

La vida con sus pulmones,
una reflexión amerita;
y entre versos y canciones,
respirar necesita.
Dice la tierra con sus pistas,
cicatrices y dolores:
Seamos un tilín mejores,
y mucho menos egoístas.

 
 
 

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