Por Hugo Huguet Blanco
El reciente anuncio de la derogación de los privilegios a los cubanos de la llamada política de Pies Secos –Pies Mojados ha desencadenado una serie de reacciones que no dejan de asombrarme.
Algunos ven la medida como un paso importante en el difícil trayecto para normalizar las relaciones entre Cuba y Estados Unidos, teniendo en cuenta que la legislación incita a emigrar hacia ese país de manera ilegal, vía por la cual numerosas personas han perdido la vida en busca del sueño americano.
El reciente anuncio de la derogación de los privilegios a los cubanos de la llamada política de Pies Secos –Pies Mojados ha desencadenado una serie de reacciones que no dejan de asombrarme.
Algunos ven la medida como un paso importante en el difícil trayecto para normalizar las relaciones entre Cuba y Estados Unidos, teniendo en cuenta que la legislación incita a emigrar hacia ese país de manera ilegal, vía por la cual numerosas personas han perdido la vida en busca del sueño americano.