A lo largo de más de cincuenta años los medios de comunicación han construido distintos pretextos para justificar el cerco económico, comercial y financiero que Estados Unidos mantiene contra Cuba.
En los años sesenta fueron la alianza con la URSS y el apoyo a los movimentos de liberación nacional en América Latina las razones esgrimidas por Washington para rechazar un cambio de política hacia Cuba. Luego, la presencia militar cubana en África que, como reconoció Nelson Mandela, contribuyó de manera decisiva al fin del Apartheid
-monstruosa violación a los Derechos Humanos de todo un pueblo- ocupó
el centro de los pretextos norteamericanos, reiterados por la gran
prensa internacional.