Ellos se amam |
Culminado el suculento almuerzo de esta tarde dominical, justo debajo de nuestra mesa como reservando la privacidad, observamos el intercambio de caricias entre Mini y Lolo, gatica siemesa y perro sato criados desde pocos días de nacidos en nuestra casa.
Ellos han crecido asimilando lo mejor de cada especie. Lolo se torna delicado y con un gran sentido de pertenencia hacia mi nietecita Mariana y a todos nosotros. Mini, por su parte, ha asimilado con creces las costumbres caninas de devorar huesos; pero ambos se adoran y se aportan a veces el cariño que no podemos tributarles por el ajetreo de la vida.