Abel González Santamaría
Tomado de Granma Digital
El
pasado 6 de noviembre se realizó una de las elecciones más caras y
reñidas en la historia de Estados Unidos. Con ambas campañas
presidenciales, los partidos y las agrupaciones externas gastaron 2
600 millones de dólares (6 000 millones de dólares en total si se
incluyen las legislativas federales). Finalmente se impuso Obama y
conquistó el voto latino, el afroestadounidense, el de las mujeres y
el de los jóvenes, quienes apostaron por darle una segunda
oportunidad para que realice las promesas incumplidas de su primera
campaña.