Vladia Rubio:
Poetas, cantantes y disidentes arremeten contra nosotros desde los más disímiles acantilados, mientras que otros tantos se proponen “defendernos”, pero usualmente dejando un regusto a conmiseración, piedad y hasta vergüenza ajena en sus consuelos.
Y nosotros, como dóciles muditos. Me pregunto si será cansancio, hastío, o porque nos subestimamos tanto que preferimos que otros se pronuncien en nuestro nombre. Francamente, no me creo esto último. Los más de 20 años en la profesión me ratifican que no son pocos los periodistas capacitados, dignos, honestos y con suficientes y sólidos argumentos para hablar en nombre propio y del sector.
Guillermo Rodríguez Rivera:
Al menos yo, para nada he impugnado ni menospreciado a los periodistas cubanos, entre los que sé que hay “muchos capacitados, dignos y honestos”, según el correcto decir de Vladia..
Voy a citar un párrafo de mi artículo que iba destinado a no confundir lo que impone el sistema vigente con lo que hacen los periodistas:
“Cometen una gran injusticia o un gran error de apreciación por no conocer por dentro los órganos informativos cubanos, los que juzgan a los periodistas como cómplices del silencio que hace la prensa ante muchas realidades negativas. La autocensura es casi siempre la consecuencia de la censura”.