En enero hemos asistido a la prohibición de emisión por la TDT (Televisión Digital Terrestre) madrileña del canal iraní HispanTV.
La medida fue aplicada por el Gobierno de la Comunidad de Madrid a
instancias del Ministerio de Asuntos Exteriores español y en sintonía
con los procedimientos de sanción impuestos al país persa por el Consejo
de la Unión Europea en abril de 2012.
Llama la atención la excusa esgrimida por el gobierno de Ignacio González, según el cual, la cadena HispanTV
y su responsable “violan los derechos humanos”. Otra vez el patrón de
la utilización de los DDHH para encubrir lo que es una acción de censura
bajo criterios políticos espurios, ya que el canal y sus emisiones no
vulneran ninguna ley española.