El supuesto antisemitismo forma parte de una campaña internacional para diabolizar al presidente Chávez
Vive.gob.ve
30 de enero de 2006
Entrevista realizada por Vive al Director del mensual Le Monde diplomatique de Paris, Ignacio Ramonet.El supuesto antisemitismo forma parte de una campaña internacional para diabolizar al presidente Chávez
Vive: Nos encontramos con Ignacio Ramonet de visita otra vez a Venezuela, en esta oportunidad en el marco del VI Foro Social Mundial. Ignacio acaba de publicar un texto llamado Manipulación en el que hace una síntesis de un caso de escuela que acaba de ocurrir relacionado con acciones de desinformación sobre Venezuela. Bienvenido a Vive Ignacio, por favor nos gustaría que nos cuentes en qué ha consistido este último caso de desinformación mediática sobre el proceso Venezolano.
Ignacio Ramonet (IR): Sí, es un caso de manipulación mediática que yo creo que forma parte de la campaña internacional de diabolización del presidente Chávez, la cual ha tenido una particular intensidad en Francia. Todo empezó con un artículo bastante importante, a plena página, con una gran foto a color del presidente Chávez y un título violentamente espectacular: "El credo antisemita de Chávez". Se refería esencialmente a una declaración que ha hecho el centro Simón Wiesenthal de Buenos Aires (conocido ya por haber intervenido varias veces criticando la política del presidente Chávez) en la que había denunciado una frase considerada como antisemita en el discurso pronunciado por el presidente Chávez el 24 de diciembre. Sin mucha verificación, pero, sobre todo, reproduciendo una frase del presidente truncada y además mal traducida (el presidente hablaba de minorías, en plural, y el diario Liberation de Francia traducía "una minoría" en particular que parecía designar a la comunidad judía) Liberation, utilizando entonces frases truncadas, traducciones falseadas, amalgamas de elementos, hablando de "muy antiguos colaboradores del gobierno", en particular de una visita del presidente iraní, Ahmadinejad, a Venezuela (conocido por haber hecho declaraciones escandalosas, efectivamente, sobre Israel, pero que se ha verificado que no hay ninguna previsión de visita por el momento del presidente iraní a Venezuela), entonces, haciendo una serie de amalgamas con estos elementos, denunciaba, y no de manera hipotética o afirmativa, que el presidente tenía en definitiva un credo antisemita.
El artículo tuvo un gran impacto en la prensa francesa porque otros medios, en particular el cotidiano Le Monde, el semanario Nouvel Observateur, conocidos por su "seriedad", repitieron el artículo y se creó una verdadera emoción entre una serie de personalidades preocupadas legítimamente, por la denuncia de antisemitismo que, evidentemente, siempre hay que denunciar, pero que , en este caso, no correspondía.
Por ejemplo, Liberation omitía de señalar que la comunidad judía de Venezuela había hecho un comunicado declarando que no había materia para considerar esto [las declaraciones] como antisemitas, omitía indicar que varias organizaciones judías norteamericanas habían declarado en igual sentido, no se subrayó el hacho de que el propio presidente denunció esto diciendo "abajo el antisemitismo".
Lo que es interesante es ver cómo este periódico, Liberation, se encuentra hoy en una situación que no se corresponde para nada con el proyecto que lo originó. Liberation es hoy un periódico que pertenece a un financiero; es un periódico que está en crisis por la pérdida de su difusión; es un periódico que en este momento está despidiendo a varias decenas de periodista y que piensa que con noticias escandalosas, o participando en campañas organizadas contra el presidente Chávez (quien últimamente, en particular en Francia, y después de su visita a ese país, había ganado una importante simpatía en muchos medios intelectuales y periodísticos) puede restablecer su situación.
Hay que recordar que Liberation es el único periódico creado en el momento de la revolución del 68 que se ha mantenido. En mayo de 1968 se produce una gran efervescencia política y social y, como siempre en Francia en estas circunstancias, surge una expresión mediática de ese momento. Igual que Le Monde, por ejemplo, había sido el periódico que expresaba el momento de la liberación de 1945, Liberation era el periódico que representa esta filosofía de protesta, de crítica, de 1968. Era un periódico que tenía como padrino al filósofo Jean Paul Sartre, filosofo del existencialismo, el filósofo más importante del siglo XX en Francia, y que, si bien no dirigía el periódico, lo apoyaba, lo inspiraba, porque quienes lo crearon se inspiraban mucho del compromiso político- histórico de Liberation.
Yo tuve la suerte de formar parte de la generación que trabajó en el momento de la creación del periódico. Liberatión se creó en el año 1973, cinco años después de mayo del 68. Dirigí en un momento la sección de cine, yo estaba preparando una tesis sobre cine, y la idea en ese momento era hacer un periódico que informara lo que no le interesaba a la demás prensa: la clase trabajadora, los conflictos del trabajo, etc. Era un periódico que partía del principio de que los periodistas no lo eran todo en un periódico, que un periódico era un equipo más amplio y en él todos tenían una posibilidad de intervenir como representantes de la sociedad. Era un periódico que favorecía la feminización del periodismo (hay que recordar que en 1970 en Francia había poquísimas periodistas).
Era un periódico de contrainformación, de antiinformación, y era un periódico que colocaba a la cabeza de sus prioridades la verdad: el confrontamiento con la verdad, la no manipulación, la no espectacularidad, etc. Yo creo que esta operación, no es la única, de sumarse a esta campaña internacional de manipulación de noticias contra el presidente Chávez, demuestra un poco la decadencia, la profunda decadencia periodística de Liberation.
Vive: Existen, entonces, puntos comunes entre esta experiencia inicial de Liberation y la experiencia de Vive, por ejemplo: la feminización del periodismo. Ahora bien, estamos también ante una diferencia profunda ya que Vive no se trata tanto de contrainformación sino de construir un nuevo modelo de sociedad con el apoyo del Estado (democratizador, porque nos protege del mercado) ¿Cuál consejo, o cual definición a su vez, nos podrías dar de un servicio público o ecológico de la información? IR: Es importante esta reflexión sobre el servicio público, en la medida en que es un debate que hoy día atraviesa a muchos países: saber si se puede mantener aún un servicio público de información. El servicio público de información, o la información de un servicio público, siempre tiene ventajas e inconvenientes, y los inconvenientes hay que conocerlos para evitar caer en ellos. La principal dificultad de un servicio público de información es que a veces se confunde estar al servicio del público y estar al servicio del gobierno. Un servicio público es un servicio del Estado que por definición está al servicio del conjunto de la ciudadanía y no a los órdenes del gobierno, de ahí que haya una necesidad imperativa de que la redacción que pilotea el servicio de información de un canal público sea una redacción autónoma, aunque tenga simpatías, porque, como siempre, para un medio de información su principal riqueza es su credibilidad: si el público piensa que está a las órdenes de alguien y en particular de un gobierno, entonces no hay credibilidad. Es muy difícil, una cosa es decirlo y otra realizarlo, y hay pocos ejemplos en el mundo de un servicio público que sepa mantenerse autónomo respecto a su autoridad de tutela. El caso que siempre se cita es el de la BBC de Londres porque tiene una larguísima tradición de casi un siglo (hablo de la radio en particular, tiene casi 80 años). La otra dificultad de un servicio público es que en éste, por definición, las fuerzas sociales organizadas, como los sindicatos, cobran extraordinaria fuerza, cosa que es indispensable y necesaria, pero que al cabo de cierto tiempo se crea una confusión en torno a si el servicio público está al servicio de sus asalariados o al servicio de la sociedad; esta es otra de las dificultades que acaban por crearse en muchos servicios públicos, sea de información o de otra naturaleza: los asalariados del transporte público piensan que éste les pertenece a ellos y está a su servicio, y no que le pertenece a la sociedad. Es allí que hace falta tener una conciencia política de solidaridad y de servicio público. Por otra parte, obviamente el servicio público hoy día es el único que, si funciona bien, puede garantizar una información de calidad ¿Por qué? Porque el otro servicio, el privado, está al servicio de intereses privados, de intereses comerciales, de intereses que tienen que ver con el beneficio y nunca están al servicio del conjunto de la sociedad.
De allí que un servicio público de información que funciona bien es para la ciudadanía en general la garantía de una información de calidad: de una información que no va a ocultar información, una información que no se va a dejar presionar por los anunciantes, que no se va a dejar presionar por el poder del dinero, etc., siempre a condición de que sus redactores y su redacción tengan una real autonomía y sean los autores reales de la información. No hay que confundir servicio público y servicio de propaganda y no hay que confundir un servicio público y un servicio que sólo muestra la contradicción del servicio privado.
Estas son las dificultades de un servicio público de información, en general, en el mundo, y me imagino que aquí en Venezuela son dificultades que ustedes también van a encontrar.Vive: sabemos que tu tiempo es muy justo y por eso te agradecemos el compartir este diálogo con nosotros ¿quisieras añadir algo más?
IR: Simplemente quiero añadir que una vez más lo que está ocurriendo aquí demuestra que la información se renueva cuando se producen rupturas políticas importantes. Yo citaba los casos en Francia, cómo cuando se produce la liberación surge todo un sistema mediático nuevo, se produce el mayo del 68 y surge también un sistema mediático nuevo. Aquí la revolución bolivariana crea las condiciones para que surja un sistema mediático nuevo. Esto es una oportunidad excepcional para una nueva generación, que además se produce en un contexto en el que, no solo está la revolución bolivariana, sino que hay una revolución mediática que se está produciendo con internet, la facilidad de creación en internet de sistemas de comunicación más eficaces, los blogs, el poder colocar en internet la televisión, la radio, y permitir un consumo a cualquier hora de cualquier emisión.
Yo creo, por consiguiente, que hay que aprovechar esta doble revolución para favorecer el surgimiento (el cómo, es más complicado), para permitir la eclosión de una nueva generación periodística que se encuentre más a gusto con las posibilidades que no existían hasta ahora, y, por lo tanto, con la posibilidad de hacer una información de más calidad que la que ha existido hasta ahora.
Vive: muchísimas gracias Ignacio y bienvenido a este territorio liberado de la comunicación masiva...