Crece por minuto el repudio popular y universal al estado de Toque de Queda decretado por el ilegal presidente interino de Honduras, el cual demuestra el ataque a los más elementales derechos de los ciudadanos a manifestarse, al impedir su permanencia en las principales arterias de la ciudad de Tegucigalpa y frente al Palacio Presidencial condenando el demoledor golpe a la democracia y a al estado de derecho proclamado por la Constitución y demandando la restitución del presidente legítimo Manuel Zelaya, trasladado esta tarde en un avión de la Fuerza Aérea Venezolana hasta Nicaragua.La verdadera intención de ese estado de Toque de Queda es frenar la acción popular que exige sea restituido el orden legal del país y el retorno de quien denominan "el presidente de los pobres".
Claman los hondureños movilizados en las calles del país "Queremos que nos entreguen a Mel", haciendo referencia a Manuel Zelaya.
El pueblo hondureño con gran indignación ha declarado ilegal, junto a la comunidad internacional el circo montado por el Congreso para atribuirse el derecho de hacer juramentar a Roberto Micheletti como presidente interino negando así la voluntad de los más de 400 mil ciudadanos del país centroamericano que habían promovido la iniciativa electoral prevista para este domingo.
Ya son varias las acciones de agresión y prepotencia, incluso muerte de dirigentes sociales, secuestro de personalidades del gobierno como la Canciller Patricia y a un numeroso grupo de ministros y funcionarios del gobierno de los pobres. Una vez puesto en vigor el estado de Toque de Queda los grupos paramilitares intentaron decomisar las urnas de la consulta popular y el pueblo atrincherado impidió su avance y tuvieron que retirarse.
Fuentes populares y alternativas han informado que contrario a como previeron los golpistas, el pueblo ha asistido masivamente a las urnas en todo el país como demostración de fuerza y de apego a los cambios que beneficiarían a los más desposeídos hondureños.
Una hondureña residente en Tegucigalpa que pidió no publicar su identidad, denunció que era increíble que después de 28 años de democracia, el pueblo haya tenido que esconderse para ejercer el voto y tenga que esconder las urnas, pero aunque los militares quieran “a punta de fusil y de balas doblegar al pueblo no lo lograrán” y “los que hoy han apoyado en Golpe de Estado, serán ajusticiados en las urnas en el mes de noviembre.”
El oportunista toque de queda es una medida demoledora al derecho de los hondureños a respaldar a su gobierno legítimo ya a condenar las ilegalidades y pisoteo de la dignidad y el decoro de las más amplias capas de los desposeídos y vilipendiados por más de 100 años.
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