“Ustedes van a matarnos”, así rompió su silencio uno de los cinco acusados de organizar los atentados del 11 de septiembre de 2001 en diferentes ciudades norteamericanas. Los reos se enfrentaron hoy por primera vez a un tribunal en la estadounidense Base Naval de Guantánamo, tras varios años en cárceles secretas donde recibieron maltratos y torturas.
“Acaso ya no nos vean más”, dijo el yemenita Ramzi ben al Chaiba al
juez militar James Pohl. “Van a matarnos y después dirán que nos
suicidamos”, agregó, protestando por “la manera” con que él y los otros
cuatro acusados son tratados.