Palabras de
Ricardo Alarcón, Presidente de la Asamblea Nacional de Poder Popular, en el X
Encuentro Internacional de Solidaridad con Cuba, celebrado en La Habana, Mayo
2, 2012.
Agradezco a
los organizadores de este Encuentro Internacional de Solidaridad la oportunidad
de hablar sobre los Cinco compatriotas que pronto cumplirán catorce años de
cruel e injusto castigo por luchar contra el terrorismo que desde Estados
Unidos se ha practicado contra Cuba por más de medio siglo.
Ellos son
inspiración y guía para los trabajadores y el pueblo cubano empeñados hoy en
las múltiples y complejas tareas de hacer los cambios necesarios a nuestro
modelo de desarrollo para perfeccionar nuestra sociedad y hacerla cada vez más
eficiente y socialista. Gerardo, Ramón, Antonio, Fernando y René, hijos de este
pueblo, educados y forjados por su Revolución, han sido capaces de mantenerse
firmes e indoblegables pese a su aislamiento, demostrando, en la mayor soledad,
la fuerza indestructible de sus ideales, proclamando día y noche que sí se
puede, que la Patria y el socialismo pueden resistir y vencer. Por eso la lucha
para liberarlos, para que regresen a casa de inmediato y sin condiciones es una
prioridad para los cubanos y es una tarea en la que debemos multiplicarnos sin
tregua ni descanso hasta la victoria total.