¡Viva Fidel!, ¡Viva Raúl!, Al combate corred... ¡Pin, pon, fuera, abajo la gusanera! y otros vítores y loas a la Revolución fue lo que pudieron apreciar los televidentes cubanos esta noche cuando se informó acerca de algunos disturbios provocados por los mercenarios entreguistas. Esperaban el gran palo periodístico, que por demás es bien pagado.
La rancia megaprensa yanqui y asociados, aguardaban como gatas de María Ramos, esperando a su presa para que cuando salieran los mercenarios a la calle a “protestar”, sabían que el pueblo no permitiría que quien no quiere a su Patria ni tenga un ápice de sentimiento por ella, pretenda mancillarla vendiéndose como burdas marionetas a los que hace más de 200 años pretenden servirla como manjar de lujo en sus platos.
Les salió el tiro por la culata, pensaban que lo íbamos a callar, pero estuvo muy profesionalmente tratado por las colegas del Sistema Informativo de la Televisión Cubana Liudmila Tarancón y Yosvani Noget. Al mostrar la realidad de lo ocurrido y desmentir la burda propaganda que han regado de las golpizas recibidas por los manifestantes de las “Turbas” como le han querido llamar al pueblo enaltecido. Fue demostrativa la actitud del apátrida con el celular que le tienen indemnizado para que transmita sus mentiras y por los golpes que anuncia recibió las consignas revolucionarias y los llamados a decir la verdad por parte del pueblo.
Quisieron utilizar una vez más como pretexto el acostumbrado tema de la violación de los derechos humanos en Cuba para salir a la calle a manifestar su desacuerdo con que exista aquí una Revolución SOCIALISTA que eligió en referéndum el pueblo cubano con más del 98 por ciento de los votos, y así la defiende porque es la verdadera libertad que ha conquistado.
El dinero inyectado desde el Plan Bush de 2004 y ampliado en el 2006 y sucesivos que sobrepasa los 80 millones anuales, han ganado el apoyo de los que decidieron vender su dignidad por cuatro billetes que les chequean y reclaman los tributadotes pertenecientes a varias sedes diplomáticas como la alemana y la SINA, que en su calidad de diplomáticos también violan su ética. No fue una feliz aventura de la disidencia preparada, alimentada y financiada por los yanquis en su enfermiza y visceral guerra contra nuestro país.
Pueden estar seguros de que siempre que pretendan sacar las uñas, le serán cortadas por el pueblo revolucionario y patriótico de Cuba que sí es el verdadero dueño de ellas y no se las va a dejar arrebatar.Nada, que el tiro les volvió a salir por la culata. No aciertan