Por Sergio
I. Rivero Carrasco
Con frecuencia,
estudiantes de diferentes niveles de enseñanza llegan hasta el otrora mal
llamado Presidio Modelo para conocer de su historia, de la huella dejada allí
por varias generaciones de cubanos y extranjeros, que por diversas causas
guardaron prisión. Pero lo que más llama la atención son las historias vividas
por los jóvenes asaltantes al Cuantel Moncada el 26 de Julio de 1953 que fueron
confinados en él, denominado oficialmente como Reclusorio Nacional para
Hombres, que de “modelo” como correccional solo tenía el nombre, pero sí lo era
de tortura, maltrato y deshumanización.