El 17 de julio de 2011 el diario madrileño El País indicaba a los políticos españoles, con un editorial titulado “Fin de ciclo”, que era hora de deshacerse de José Luis Rodríguez Zapatero. “Debe abandonar el poder cuanto antes”, ordenaba el periódico del Grupo PRISAacerca
del jefe del gobierno ibérico. Se abría así el espacio para que la
derecha asumida como tal sustituyera a la que se hace pasar por
izquierda y se pudiera imponer de manera más rápida -en medio de la
crisis económica- la protección de los intereses que El País representa.
Pero he aquí que quienes mueven los hilos tras El País no sólo pretenden dar órdenes en España. Molestos porque cada vez les hacen menos caso en América Latina, a pesar de sus alianzas con medios como Clarín y El Nuevo Herald,
y sus ataques a los procesos de cambio en el continente no logran la
influencia deseada, a los directivos de PRISA ya no les basta con
pretender influir en los gobiernos del subcontinente sino también
aspiran a hacerlo en los partidos y las candidaturas que estos llevan a
las elecciones.