Por
Sergio I. Rivero Carrasco
Desde el inicio de las luchas por la independencia en
1868, han sido siete las constituciones redactadas y aprobadas. Hoy volvemos a “Jimaguayú” a la cercana distancia
de 124 años, precisamente en un momento que el país continúa actualizando sus
normas jurídicas después de aprobar la nueva Carta Magna el 24 de febrero del
presente año. Fue la Constitución de Jimaguayú la tercera de la República
de Cuba en Armas después de la de Guáimaro en 1868 y Baraguá en 1878. Esa extensa y rica historia
constitucional ha distinguido a Cuba y resalta por su valioso contenido, en cuanto
a la intención de organizar con forma jurídica este país en diferentes momentos
cruciales de su historia.