David Rivera, micrófono en mano, durante una recogida de dinero para la defensa del terrorista Posada Carriles (a su derecha)
Tomado de La pupila insomne
Cuando aún no se han encontrado por las autoridades norteamericanas los autores del atentado contra la compañía Airline Brokers, organizadora de viajes a Cuba desde el Sur de la Florida, el congresista cubanoamericano David Rivera-aparentemente a salvo de los escándalos de corrupción que recientemente le salpicaron- vuelve a la carga con una legislación que pretende convertir en ley el objetivo de la mano criminal que incendió la empresa de vuelos charters: limitar la relación con su país de origen de los emigrados cubanos.