Es de buena educación no hablar mal de
alguien que ha muerto pero es de peor gusto aprovechar el respeto ante
la muerte para mentir y convertir en santo a quien en vida estuvo lejos
de serlo.
A propósito del fallecimiento de Eloy Gutiérrez Menoyo,
varios medios de la gran prensa española han publicado hagiografías de
su vida que faltan de manera absoluta a la verdad histórica
e intentan presentarlo como una víctima de las autoridades cubanas que
le permitieron vivir en la Isla los últimos años de su vida a pesar de
haberse establecido de de manera ilegal en el país.