Es de buena educación no hablar mal de
alguien que ha muerto pero es de peor gusto aprovechar el respeto ante
la muerte para mentir y convertir en santo a quien en vida estuvo lejos
de serlo.
A propósito del fallecimiento de Eloy Gutiérrez Menoyo,
varios medios de la gran prensa española han publicado hagiografías de
su vida que faltan de manera absoluta a la verdad histórica
e intentan presentarlo como una víctima de las autoridades cubanas que
le permitieron vivir en la Isla los últimos años de su vida a pesar de
haberse establecido de de manera ilegal en el país.
¿Qué dirían esos mismos medios si de
pronto desembarcara en un aeropuerto español, alguien que fue juzgado y
condenado por actos terroristas y que por acuerdo con un gobierno de
otro país fue excarcelado y viajó al extranjero antes de cumplir su
condena?
Aquí les dejo estas dos reacciones de blogueros cubanos (ambos, profesores de Historia de Cuba) sobre el tema:
- La muerte de Eloy Gutiérrez Menoyo, de Raúl Antonio Capote (El adversario cubano)
- Un comevaca llamado Eloy, de Ruslán Olivares (El colimador)
No hay comentarios:
Publicar un comentario