Por Ernesto Carmona
Tomadode Cubadebate
Noticia Censurada número 13
La enseñanza pública es blanco de una campaña bien coordinada y bien financiada para privatizar
tantas escuelas como sea posible, particularmente en las ciudades. Esta
campaña proclama que quiere excelencia en los profesores de cada sala
de clase, pero su retórica desmoraliza a los docentes, menoscaba la
situación de la profesión de educador y defiende pruebas (tests)
estandarizadas que perpetúan la desigualdad social. Esta reforma esta
conducida por la lógica del lucro.
Una “noticia independiente validada” el 13 de abril 2012 por la
Fundación Internacional por la Libertad de los Medios (Media Freedom
International Foundation), que preside el sociólogo Peter Phillips,
informó en enero de 2012, FairTest, Centro Nacional de Pruebas (Tests)
Justas y Abiertas, dictaminó que realmente había desacelerado el ritmo
del progreso educativo de una década la aplicación de las políticas del
llamado programa Que Ningún Niño se Quede Atrás (NCLB, en inglés).
El informe “NCLB, Década Perdida para el Progreso de la Educación”
concluyó que la ley “había fallado en sus propios objetivos y en un
sentido más amplio”. Las conclusiones de FairTest se basan en datos de
la Evaluación Nacional del Progreso Educativo (NAEP) y decenas de
estudios independientes.
Diane Ravitch, uno de los críticos NCBL más abiertos, considera los
actuales esfuerzos corporativos para reformar la educación pública como
un ataque a la enseñanza pública. “La educación pública es hoy el blanco
de una bien coordinada y bien financiada campaña para privatizar tantas
escuelas como sea posible, especialmente en las ciudades. Esta campaña
afirma que quiere grandes maestros en cada aula, pero su retórica
desmoraliza a los profesores y reduce el estatus de la profesión de
educador”, dijo Ravitch en una audiencia en Los Ángeles, en febrero de
2012. “No existe ninguna comparación histórica para el movimiento actual
de privatización y des-profesionalización”.
Estos esfuerzos de reforma incluyen el programa Race To the Top del
presidente Obama, que Ravitch llamó “Que Ningún Niño se Quede Atrás
2.0″. Race to the Top implica apuestas más altas en las pruebas, más
privatización de las escuelas y el cierre de establecimientos con un
gran número de estudiantes de bajo rendimiento. Como señala Ravitch: “Un
programa que tiene un ganador y muchos perdedores; eso no es lo que
queremos para nuestros hijos”.
En cambio, la retórica de la reforma del núcleo de pruebas y
rendición de cuentas, enarbola los mismos principios de gestión que han
mantenido congelado el statu quo en la educación estadounidense durante
20 años. La lógica impulsora de esta reforma son las ganancias. “Los
gestores de fondos de riesgo de Wall Street están invirtiendo
fuertemente en esto”, sostuvo Ravitch. “Esto es realmente un problema
del 1 por ciento frente al 99 por ciento… Con más privatización, menos
gente trabaja junta con la comunidad”.
OTRA OPINIÓN CRÍTICA
“¿Quién crea y permite a la pobreza jamás registrada en la historia
que existe en el país más rico y poderoso?”, preguntó Paul Thomas en
otra noticia independiente validada el 7 de noviembre de 2011, Pruebas y
Pobreza en la Educación, y publicada en www.dailycensored.com, 12 de
septiembre 2010. El siempre popular debate sobre de educación/pobreza es
como el cuento del huevo y la gallina: nadie está muy seguro de qué fue
primero y cómo resolver el problema.
Paul Thomas: Al considerar una solución del problema hay que
centrarse en la mejora del sistema educativo, que a su vez, solucionaría
el problema de la pobreza. La clase elite gobernante necesita la
pobreza para mantenerse en la cima de la jerarquía de poder, y las
personas con poder manejan las realidades de las personas que carecen de
poder.
Quienes están en la “clase dominante” han creado una cultura en la
que vemos las consecuencias de la pobreza, pero ocultan la realidad de
privilegios. El sistema educativo es una manera de perpetuar la
segregación de pobres ante ricos: las áreas pobres del país obtienen los
puntajes más bajos, mientras las áreas más ricas tienen mayores
puntuaciones en las pruebas.
El sistema de evaluación actual debe ser revisado para ver quién se
está beneficiando con las pruebas y por qué. La prueba termina por verse
como un reflejo de la brecha y la desigualdad en la sociedad. En la
forma en que ahora está configurado el sistema, la pobreza y las pruebas
benefician a los ricos y crean dificultades a los pobres, por lo que el
“sueño americano” queda fuera del alcance de los más pobres.
El problema de la educación no lo tienen sólo los pobres de EEUU,
sino de todo el mundo. Los mismos argumentos de Paul Thomas coinciden
totalmente con los planteamientos del movimiento estudiantil chileno,
tanto de alumnos universitarios como de enseñanza media.
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