Candidatos fantasmas, abstención del 80% de los electores, muertos que votan, fraude en la elección de jueces, boletas ausentes, en el lugar donde todos los días los políticos locales amanecen pidiendo democracia para Cuba.
Lo mejor es que no lo cuenta el Granma, sino un aliado de la propaganda anticubana: el diario español El País.
El escándalo de las boletas ausentes
Tomado de La pupila insomne
Juan José Fernández
La democracia siempre tiene sus matices. Es el mejor sistema político
inventado, pero hay lugares donde los resquicios para convertirlo en
impresentable aumentan hasta límites delictivos. Miami es uno de ellos.
Cuando se repite que la ciudad del sol es un mundo aparte en Estados
Unidos no hay que olvidar que sinvergüenzas los hay por todo el país,
pero la sensación incluso para muchos habitantes locales es que el
porcentaje de descarados por metro cuadrado (o pie, en escala inglesa)
es mucho más espectacular en el sur floridano. Por eso, a la abulia
endémica en la participación electoral se ha unido un caldo de cultivo
perfecto para el desencanto y el pasotismo. Es la democracia por correo
manipulado y mucho más.