A un amigo del barrio le preocupa —y puede que algún lector coincida— por qué no pocas veces nos referimos al futuro viéndolo como un reto o un desafío, cuando para él ello es sinónimo de provocación, amenaza, duelo, pelea, oposición… ¿Será que el mañana para Cuba nunca será sencillo?», se pregunta.
Parece que solo leyó esos términos y no se detuvo a mirar que el diccionario recoge que reto o desafío es, además, cosa difícil que alguien se propone —como un objetivo o empresa difícil que ha de enfrentarse— e incitación a la competencia —esta última referida a la aptitud o capacidad para llevar a cabo una tarea: competencia profesional.