Por estos días de asombroso
terror implementado por los tradicionales causantes, que no se vanaglorian en
las tribunas internacionales como ocurrió en la 74
sesión de la Asamblea General de las Naciones Unidas,
para tratar de dar fe ante el mundo a las más descaradas mentiras que por años
les han servido de careta para mostrarse ante él y ocultar sus verdaderas acciones.