Tomado de Cubadebate
Un inmenso campo cercano a la localidad ucraniana de Grabovo, en la región de Donetsk, es el dramático escenario donde permanecen desperdigados los restos metálicos del avión malasio que se estrelló el jueves junto a decenas de cadáveres de los casi 300 pasajeros que iban a bordo.
A unos 80 kilómetros de la capital regional, Donetsk, en el conflictivo este de Ucrania, un espectáculo dantesco se abre ante los ojos de los pocos periodistas que han llegado al lugar del suceso después de pasar una decena de puestos de control de los rebeldes prorrusos.
Estos custodian la zona del desastre y vigilan a los periodistas que hacen su trabajo entre los restos de la tragedia.