Creo, sin ánimo de ofender a nadie, que así se llama el Primer
Ministro de Canadá. Lo deduzco de una declaración publicada el
“Miércoles Santo” por un vocero del Ministerio de Relaciones Exteriores
de ese país. Son casi 200 los Estados, supuestamente independientes, que
integran la Organización de Naciones Unidas. Constantemente cambian o
los cambian. Muchos son personas honorables y amigos de Cuba, pero no es
posible recordar los detalles de cada uno de ellos.
En la segunda mitad del siglo XX tuve el privilegio de vivir años de
intenso aprendizaje, y apreciar que los canadienses, ubicados en el
extremo norte de este hemisferio, fueron siempre respetuosos de nuestro
país. Invertían en esferas de su interés y comerciaban con Cuba, pero no
intervenían en los asuntos internos de nuestro Estado.