Por Sergio I. Rivero Carrasco
Cuando
hablamos de diabetes referimos una enfermedad crónica, que al hacernos la
primera visita, se queda y nos acompaña toda la vida; adopta diferentes formas
aunque todas tienen un punto en común, que es la alteración en la utilización
de los carbohidratos, lo que se traduce en una elevación de los niveles de
azúcar en sangre, que en la práctica
clínica se conoce como hiperglucemia. Esta
alteración es motivada por un déficit total o parcial de una hormona producida
por el páncreas, imprescindible para la vida, que se llama insulina.