- Esta es una fehaciente muestra de la actitud de un pueblo que se niega a ser humillado ni permitir inescrupulosas acciones de los enemigos. Ninguno de los asistentes fue pagado como sí son pagadas las "damitas", que solo tienen de blanco la ropa, pero y el corazón reverdecido. Así le respondí a un provocador mercenario del más allá en mi muro de facebook ayer cuando pretendía congraciarse.
Para cumplir con las instrucciones recibidas el pasado dia 7 de diciembre en la Casa del Jefe de la Oficina de Intereses de La Habana, las llamadas Damas de Blanco después de la habitual misa en la que suelen participar todos los domingos en la Iglesia de Santa Rita, intentaron realizar una provocación en la esquina de calle 3era y 28 en el capitalino barrio de Miramar.
La respuesta revolucionaria de las mujeres cubanas y vecinos del lugar no se hizo esperar. El pueblo allí presente rodeó a las mercenarias y las acallaron con consignas revolucionarias y el himno nacional.