Estimados jefes y jefas de Estado y de Gobierno:
Distinguidos Jefes y Jefas de Delegaciones:
Señor Secretario General de las Naciones Unidas:
Señor Presidente:
Hace setenta años que, en nombre de los pueblos, los
miembros de esta organización suscribimos la Carta de las Naciones
Unidas. Nos comprometimos a preservar a las generaciones venideras
del flagelo de la guerra y a edificar una nueva forma de relacionarnos bajo la
guía de un conjunto de propósitos y principios, que debían augurar una época de
paz, justicia y desarrollo para toda la humanidad.
Sin embargo, a partir de entonces, han sido
constantes las guerras de agresión, la intervención en los asuntos internos de
los Estados, el derrocamiento por la fuerza de gobiernos soberanos, los
denominados “golpes suaves” y la recolonización de territorios, que han sido
perfeccionados con formas de actuar no convencionales, con el empleo de nuevas
tecnologías y esgrimiendo supuestas violaciones de los derechos humanos.