La retirada de las tropas norteamericanas de Iraq se perfila hoy como el centro de las deliberaciones que iniciará la semana entrante el Congreso de Estados Unidos cuando el conflicto entra en su quinto año, según precisó Prensa Latina.
El sábado decenas de miles de manifestantes expresaron en Washington y otras ciudades del país su rechazo a la guerra, calificada por el senador demócrata Joseph Biden como "política ridícula" del presidente George W. Bush.
La televisora CNN y otros medios de prensa locales destacan este domingo la consigna enarbolada por los pacifistas "Estados Unidos fuera de Irak ahora", que anticipa la posible virulencia del debate que iniciará el Congreso.
Ni las gélidas temperaturas en esta capital ni el despliegue policial pararon a las miles de personas que se dirigieron al Pentágono para exigir poner fin a un conflicto que ya cobró la vida más de tres mil 200 soldados y decenas de miles de iraquíes.
Como parte de los antibelicistas, el ex secretario de Justicia, Ramsey Clark, abogó por un juicio político contra el presidente Bush, quien en la actualidad tiene el apoyo más bajo a su política y enfrenta serios cuestionamientos.
Veteranos, madres, esposas e hijos de soldados manifestaron su apoyo al regreso de los uniformados de la nación árabe. Se destacó la presencia de Cindy Sheehan, quien perdió a su hijo en la contienda y que se convirtió en símbolo de la oposición a la contienda.
"Realmente apoyamos a las tropas, porque queremos que vuelvan a casa con vida", declaró Sheehan a la prensa en respuesta a los que consideran el movimiento como antipatriótico.
La víspera Bush reiteró que continuará su política y amenazó con vetar un esfuerzo de los demócratas en el Congreso de condicionar la aprobación de los fondos para la guerra a la repatriación de las tropas.
En la semana que se inicia el pleno de la Cámara de representantes debatirá una iniciativa para aprobar 124 mil millones de dólares para las guerras en Afganistán e Iraq pero, con condicionamiento para lograr la retirada en septiembre de 2008.
La protesta de ayer recordó al pueblo de Estados Unidos, un movimiento similar en marzo de 1967, que marcó un cambio de la política del Pentágono en Vietnam.
En otras ciudades estadounidenses como Chicago y Los Angeles, y en Europa, hubo movilizaciones que pedían el cese de la agresión.
Las pancartas con frases de "Bush criminal de guerra", "Detengan la guerra de Iraq" o "EEUU fuera de Iraq ya", fueron un claro llamado al mandatario para que ponga fin a una agresión que el mismo asegura tendrán que resolver otros ocupantes de la Casa Blanca en el futuro.
Cuando lanzó la agresión contra Iraq, Bush recibió el apoyo de cerca del 75 por ciento de sus compatriotas, lo que contrasta con el 60 por ciento de los que hoy dia se oponen al conflicto.