Susan McDade, representante del Fondo de Naciones Unidas para el Desarrollo (PNUD), afirmó que Cuba está a la par del primer mundo en cuanto a calidad vida y educación de su población, según informó Prensa Latina hoy.
Cuba debe sentir mucho orgullo —expresó MacDade— por el desarrollo económico y la equidad social alcanzados hasta hoy, indicadores que la colocan entre los países con un desarrollo humano alto.
La mayor de las Antillas ocupa el lugar 50 entre los 177 países o territorios cuyos índices de desarrollo humano (IDH) fueron evaluados por el PNUD, a partir del análisis de tres componentes básicos: vida larga y saludable, educación y nivel de vida digno.
Desde 1990 el PNUD publica anualmente un índice de desarrollo humano que busca dar una definición más amplia del bienestar, más allá del reporte sobre el comportamiento del Producto Interno Bruto.
El IDH provee una medida compuesta de tres dimensiones del desarrollo humano: esperanza de vida, tasa de alfabetización de adultos y de matrícula en las enseñanzas primaria, secundaria y terciaria, y el ingreso según la paridad del poder adquisitivo.
Sobre el debate mundial del agua como un derecho humano básico y universal, MacDade afirmó que Cuba es líder en esa discusión en las Naciones Unidas, en virtud de que el tema está priorizado por la más alta dirección del país.
Lo confirma el hecho de que el país cumplió en 1995 una meta fijada para el año 2015: reducir a la mitad el número de personas carentes de acceso sostenible a agua potable segura y saneamiento.
Hoy, el 95,6 por ciento de la población tiene cobertura de abasto de agua potable y el 95, con cobertura de saneamiento, afirmó.
Cuba debe sentir mucho orgullo —expresó MacDade— por el desarrollo económico y la equidad social alcanzados hasta hoy, indicadores que la colocan entre los países con un desarrollo humano alto.
La mayor de las Antillas ocupa el lugar 50 entre los 177 países o territorios cuyos índices de desarrollo humano (IDH) fueron evaluados por el PNUD, a partir del análisis de tres componentes básicos: vida larga y saludable, educación y nivel de vida digno.
Desde 1990 el PNUD publica anualmente un índice de desarrollo humano que busca dar una definición más amplia del bienestar, más allá del reporte sobre el comportamiento del Producto Interno Bruto.
El IDH provee una medida compuesta de tres dimensiones del desarrollo humano: esperanza de vida, tasa de alfabetización de adultos y de matrícula en las enseñanzas primaria, secundaria y terciaria, y el ingreso según la paridad del poder adquisitivo.
Sobre el debate mundial del agua como un derecho humano básico y universal, MacDade afirmó que Cuba es líder en esa discusión en las Naciones Unidas, en virtud de que el tema está priorizado por la más alta dirección del país.
Lo confirma el hecho de que el país cumplió en 1995 una meta fijada para el año 2015: reducir a la mitad el número de personas carentes de acceso sostenible a agua potable segura y saneamiento.
Hoy, el 95,6 por ciento de la población tiene cobertura de abasto de agua potable y el 95, con cobertura de saneamiento, afirmó.