Las GORILADAS de GORILETTI

Cada minuto que pasa se comprueba lo que la comunidad internacional avizoró con suficiente tiempo: El carácter fascista de la acción golpista en Honduras, que han asistido a todas las formas de crímenes, torturas, violaciones, allanamientos, persecuciones, detenciones arbitrarias y secuestros, comenzando por el propio presidente legítimo José Manuel Zelaya y la canciller Patricia Rodas.

Las más recientes acciones gorilescas de la camarilla usurpadora fueron denunciadas hoy por el Frente Popular de Resistencia de Honduras que en declaraciones aseveraron que continúan las detenciones masivas de personas de todas las edades, razas y sexo y han tratado de cerrar todas las vías que conducen a la ciudad de Tegucigalpa para evitar que el pueblo movilizado acuda a manifestarse y esperar la llegada de Mel Zelaya, como cariñosamente le llaman.

Una de las mayores denuncias la hacen significando que el podrido gobierno de facto está reclutando a niños con edades entre los 10 y 12 años sobre todo en las poblaciones rurales como Olachito, San Francisco y San Esteban, y exhortan al pueblo a denunciar públicamente cualquier acción de este tipo que se conozca. Esas escenas son propias de los fascistas europeos en la década de los 40 del siglo pasado, la intervención yanki en Granada, Santo Domingo, el gobierno de Jacobo Arbenz en Guatemala, el golpe pinochetista en Chile y el más reciente intento en Venezuela al que se le adicionó el paro petrolero.

Un papel decisivo está desempeñando el proceso movilizativo del pueblo hacia la capital para estar presente en el recibimiento al Presidente Zelaya, desafiando el bloqueo sistemático de todos los caminos hacia Tegucigalpa. Los principales blancos de estas acciones hasta ahora, ha sido los indígenas y campesinos, mayoría de los que participan en la marcha desde el interior del país. Ya los hondureños han demostrado que no temen a los esbirros, pero no puede convertirse en un baño de sangre como ya está ocurriendo.

La represión ha sido el método encontrado por los golpistas para tratar de callar al pueblo y detenerlo ante el impetuoso movimiento que crece por segundo y que está decidido a librar la batalla final contra los golpistas y por el restablecimiento del Presidente que en realidad ha luchado por el bienestar de las clases más bajas de Hondurasimponiéndose a las oligarquías poseedoras de las más grandes riquezas y controladoras de los recursos naturales del país.