¿Solo de ratón y gato?

Para Roy Chaderton, embajador venezolano ante la Organización de Estados Americanos (OEA), en relación con el conflicto hondureño, esta organización interamericana funciona como el gato que le dice al ratón: lo que más me atrae de ti es tu vulnerabilidad", a la vez que asoció al ratón con Roberto Micheletti, utilizando esta analogía y calificándola como “un juego unilateral por parte del gobierno golpista”.


Sentencia, además, que “es contra toda lógica, contra natura, tradición e historia, lo que el ratón está haciendo que es jugar con la OEA".

No es posible que más de una veintena de naciones pertenecientes a esta organización, la Organización de Naciones Unidas reunida en Asamblea General, la Cumbre del Alba y UNASUR, no puedan hacer cumplir en ese ingobernado país las decisiones adoptadas y se hagan cumplir los acuerdos relacionados con la restitución del orden Constitucional y al Presidente José Manuel Zelaya.

En contraposición con estas posturas se mantienen en escena los pronunciamientos del gobierno norteamericano de reconocer las elecciones previstas para el 29 de noviembre y para las que el país se prepara sin tener en cuenta la incesante manifestación contrapuesta de las grandes masas agrupadas y unidas en el Frente de Resistencia contra el Golpe.

Por todas esas razones es que el diplomático venezolano alertó que es una “situación compleja y burlesca en la que pareciera que el organismo internacional –la OEA– se está dejando manipular por el gobierno de facto instalado en Honduras”.

Todo apunta a que se continúa ganando terreno para que sea inevitable por la comunidad internacional y latinoamericana, de reconocer al nuevo gobierno ilegal que sea repartido, digo, “elegido” en Honduras. Pero… ¿Quiénes irían a las urnas? ¿Con qué por ciento de votantes se realizarían los comicios si el Frente de Resistencia, representativo de las amplias mayorías desposeídas no participaría?

Todo parece indicar que no es solo una diatriba manifiesta en la legendaria discordia entre el ratón y el gato. Hay otros muchos que desde el golpazo, han servido al León para mediar, suavizar o simplemente, minimizar, lo que hoy sucede en Latinoamérica con la firma del acuerdo sobre las bases militares en Colombia, lo cual constituye otro paso en la escalada yanqui en el continente como parte de la política diseñada por la administración del célebre Premio Nobel de ¿la Paz?.

Será entonces una pelea de León con monos, perros, gatos, jabalíes y de toda la fauna, para utilizar también una analogía más demostrativa a la vista de todos.