Por Sergio I. Rivero Carrasco
El Chirri es un abuelo
que peina canas ya cercano a los 80, pero muy fuerte; la fluidez de su
conversación y capacidad para comunicarse con sus similares y otras personas
que lo acompañan en ocasiones en la cola del pan en la panadería del Bulevard,
llaman la atención. Es conversador por excelencia, pero detrás de ese hablar
continuo, aprecio en su mirada una tristeza incuestionable.