Mientras el flamante nuevo gobierno de Barack Obama
está haciendo malabares para poder poner a punto las finanzas dentro
del Estado norteño, otros, ubicados en el extremo sur de La Florida y
allende el mar en la Isla de Cuba, se siguen afilando
los dientes para recibir las migajas de los fondos que anualmente
destina el gobierno norteamericano para promover la contrarrevolución
cubana, a expensas del contribuyente.
En este
contexto sale a la luz pública un nuevo report de la Oficina de
Responsabilidad Gubernamental (GAO, por sus siglas en inglés) sobre la
utilización de los fondos destinados a promover la contrarrevolución en
Cuba. Recordemos que ya habían sido publicados otros dos informes donde
se evidenciaba el mal uso que se le ha dado a estos fondos federales.
(“U.S. Democracy Assistance for Cuba Needs Better Management and
Oversight”, 2006 y “Continued Efforts Needed to Strengthen USAID’s
Oversight of U.S. Democracy Assistance for Cuba”, 2008).