Por Sergio I. Rivero Carrasco
El Gobierno de Estados Unidos nunca pidió perdón por los ataques de
Hiroshima y Nagasaki por el lanzamiento de las bombas atómicas con las que
finalizaron la segunda guerra mundial, las cuales destruyendo casi completamente la ciudad y
matando inmediatamente a 80.000 personas y tres días después de aquel ataque, la
primera potencia imperial lanzaba una segunda bomba nuclear sobre la ciudad de
Nagasaki que causó 74.000 muertos totalizando más de 154 mil pérdidas de vidas
humanas indefensas.