La política hostil y agresiva del gobierno estadounidense contra Cuba perjudica hoy a su propio pueblo y limita las posibilidades de negocios entre los dos países, según recoge un informe de este país a las Naciones Unidas, precisó hoy Prensa Latina.
El llamado efecto bumerang aparece estadísticamente documentado en el Informe de Cuba sobre la resolución 60 12 de la Asamblea General de las Naciones Unidas, previsto debatir el próximo día 8 en ese organismo mundial.
El documento "Necesidad de poner fin al bloqueo económico, comercial y financiero impuesto por los Estados Unidos de América contra Cuba" constituye una contundente denuncia contra la extraterritorialidad de esa guerra económica, calificada aquí de genocida.
Varios estudios han permitido corroborar que la normalización de las relaciones entre Cuba y Estados Unidos beneficiaría a la economía de ambos países en más de 20 mil millones de dólares en el comercio bilateral de bienes y servicios solo en los cinco primeros años después de ser levantado el bloqueo.
De no existir las actuales restricciones del bloqueo que limitan el comercio de los Estados Unidos con Cuba, el país habría importado más de 800 millones de dólares en productos agroalimentarios norteamericanos.
Debido a los obstáculos comerciales impuestos por el bloqueo -señala el informe cubano- los exportadores estadounidenses de productos agrícolas el pasado año dejaron de percibir unos 300 millones de dólares.
Las multas y otras medidas aplicadas por la Oficina para el Control de los Activos Extranjeros (OFAC) de Estados Unidos en el 2005 a la venta de arroz a Cuba provocó una caída del 25 porciento de ese comercio.
El reconocimiento mundial a los logros alcanzados en materia de salud por Cuba beneficia directamente a muchos países de América, con la excepción del pueblo estadounidense debido a la férrea política del bloqueo que impide que los enfermos de ese país puedan ser atendidos en esta Isla.
Incluso ha sido prácticamente imposible iniciar en ese país norteño los ensayos clínicos con el TheraCIM (Nimotuzumab), medicamento cubano para el tratamiento de tumores cerebrales en los niños, particularmente del tipo pontine glioma, de alta incidencia en Estados Unidos.
Baste señalar que ningún científico del mundo han logrado un medicamento efectivo contra los gliomas malignos, pero los cubanos desarrollaron y registraron en Cuba y otros países el TheraCIM para tratar el cáncer de cabeza y cuello con positivos resultados.
En Estados Unidos cada año más de 70 mil personas pierden su pie por amputaciones debido a la úlcera del pie, derivada de la diabetes mellitas y se pronostica que uno de cada tres estadounidense nacido en el año 2000 contraerá diabetes en algún momento de su vida.
Sin embargo, los científicos cubanos desarrollaron el Citoprot P, un producto y tratamiento único que permite acelerar la curación de la úlcera de pie diabético y reducir el riesgo de amputación de miembros inferiores.
De no existir el bloqueo, millones de personas en los Estados Unidos podrían beneficiarse de este producto de la biotecnología cubana, cuyas ventajas la hacen única en el mundo.
Para nadie es un secreto que en junio del 2004, el gobierno cubano ofreció públicamente a Estados Unidos atender gratuitamente en la Isla en cinco años a tres mil ciudadanos estadounidenses pobres, la misma cantidad muerta en los atentados a las Torres Gemelas de Nueva York, en septiembre de 2001.
Cuando el huracán Katrina afectó Estados Unidos el 30 de agosto del pasado año, Cuba se brindó enviarle a los miles de damnificados una fuerza médica de probada experiencia en circunstancias excepcionales y con los medios necesarios, pero ni siquiera el gobierno de ese país agradeció el gesto humanitario.
La ausencia de respuesta del gobierno de George W. Bush ante las reiteradas propuestas de ayuda ofrecida por Cuba y los esfuerzos por derogar cualquier negocio con este país solo fortalece el efecto bumerang para el pueblo estadounidense.