El respeto de los derechos humanos y en particular la obligación de poner fin al hambre y a la pobreza, fue destacado hoy en Naciones Unidas en ocasión del Día Internacional de los Derechos Humanos.
Donde hay familias enteras luchando por subsistir con menos de un dólar al día o donde los niños mueren por falta de la atención básica que podría salvarlos, la Declaración Universal de Derechos Humanos suena falsa, dijo el secretario general de la ONU, Kofi Annan.
En un mensaje circulado aquí con motivo de la efemérides, el diplomático ghanés dijo que los derechos humanos significan muy poco para millones de este mundo que viven acusados por la enfermedad y el hambre.
"Si consideramos la pobreza desde la perspectiva de los derechos humanos, resulta más evidente nuestro imperioso deber moral de remediarla", expresó Annan, quien abandonará en unos días su cargo de Secretario General.
En ese sentido subrayó que "los derechos humanos se ven amenazados cuandoquiera y dondequiera un hombre, una mujer o un niño subsisten en la pobreza extrema".
Annan dijo que el desarrollo, la seguridad y los derechos humanos hoy van de la mano, y ninguno de ellos puede llegar muy lejos si no avanzan también los otros dos.
"De hecho, todo aquel que propugna enérgicamente la defensa de los derechos humanos, pero no hace nada por promover la seguridad y el desarrollo humano, o viceversa, pierde credibilidad y resta fuerza a su causa", agregó.
Por esta razón, Annan apuntó la conveniencia de hablar "con una sola voz sobre estos tres temas y hacer todo lo posible por conseguir que el derecho a una vida digna, libre del temor y la miseria tenga un verdadero sentido para los más necesitados".
En un acto celebrado el viernes en Nueva York, el Secretario General lamentó que Naciones Unidas haya fracasado en su responsabilidad de promover los derechos humanos, teniendo en cuenta la actual situación en Darfur, Sudán.
Allí, expresó, la población civil muere víctima de los enfrentamientos armados y sufre el desplazamiento.
Annan aseguró que trató que los derechos humanos estuvieran en el centro del trabajo que realizó al frente de la organización durante una década.
Sin embargo, admitió que este organismo mundial "en ocasiones no ha hecho todo lo que se esperaba" en la promoción de los derechos humanos
