La unidad monolítica de las Fuerzas Armadas Revolucionarias, el Partido Comunista y el pueblo es la principal arma estratégica de la Revolución Cubana, que ha permitido a esta pequeña isla resistir y vencer tantas agresiones del imperialismo y de sus aliados, afirmó el primer vicepresidente de Cuba, Raúl Castro, en el acto por el aniversario 50 de las FAR.
El General de Ejército, y ministro de las Fuerzas Armadas Revolucionarias (FAR), quien presidió la Revista Militar y Marcha del Pueblo Combatiente, saludó la presencia en el acto de «amigos entrañables que nos han brindado su solidaridad a lo largo de estos 50 años», y en especial a los familiares e integrantes de la Fundación Guayasamín, quienes tuvieron la iniciativa de celebrar el cumpleaños 80 del Comandante en Jefe Fidel Castro.
Raúl, quien pasó revista a las tropas antes de iniciar la ceremonia militar, aseguró que la misma está dedicada «al pueblo combatiente, protagonista heroico y sustento legítimo de nuestras Fuerzas Armadas».
Además, explicó que esta ceremonia representa la secuencia histórica de los más de 130 años de luchas del pueblo cubano por su definitiva soberanía, y enfatizó que la ocasión era propicia para reafirmar la plena vigencia de las palabras de Fidel hace 31 años, cuando afirmó que el Ejército Rebelde fue el alma de la Revolución.
Raúl explicó que hoy el país vive un momento excepcional de la historia, especialmente ante la escalada sin precedentes de agresión y hostilidad hacia Cuba del gobierno norteamericano.
No obstante, enfatizó, el país ha dado un ejemplo de firmeza y unidad, a pesar de las campañas de desinformación y chantaje contra Cuba.
Raúl deploró la situación de muchos países del planeta, donde predomina la pobreza y el analfabetismo, entre muchos otros males, y destacó el hecho de que hoy muchos de esos países, repudien las políticas entreguistas y neoliberales de sus gobiernos.
«El ALCA fue derrotada y en su lugar surge el ALBA», dijo Raúl en referencia al continente suramericano, y añadió que el imperialismo ha sufrido además una derrota en otras aventuras imperiales como la de Iraq, para asegurar que «la llamada cruzada contra el terrorismo se encamina a una derrota inexcusable».
El dirigente cubano, quien enfatizó su convicción de que la guerra no es la solución a los crecientes problemas del planeta, aprovechó la oportunidad para reiterar la disposición de Cuba a resolver en la mesa de negociaciones cualquier diferendo con Estados Unidos, sobre la base del respeto a los principios de la Revolución.
Raúl Castro manifestó que hoy el país está en condiciones de asegurar su invulnerabilidad militar, a pesar de lo cual continuará la preparación de todas las fuerzas y el pueblo en general, en aras de preservar siempre la libertad, independencia y soberanía de Cuba.