Sí,
queridos lectores, ya el reloj marca la 1:35 am. del Primero de Enero del 2016. Ante todo mi felicitación por el arribo del nuevo año, que
en nuestro país coincide con el Aniversario 57 del Triunfo de la Revolución.
Hemos
tenido muchas motivaciones para hacer 365 días de esfuerzo sostenido y de
realizaciones concretas, materializadas en los pasos que se han dado en las
conversaciones entre Cuba y Estados Unidos después del 17D del 2014, el Papa
Francisco entregó amor, mensajes de paz, y como “peregrino de la misericordia”
llamó a la familia a ser mejores y a contribuir con responsabilidad a la
educación de los jóvenes: el pilar más importante de la sociedad para asegurar
su desarrollo.
Pero
el bloqueo se mantiene, como una espina clavada en el epicentro del desarrollo
que impide podamos avanzar más y con mayor celeridad. Las producciones
necesitan multiplicarse y con ella las exportaciones. La Economía tiene que abrirse
y diversificarse sin ceder un ápice en los principios sostenidos por nuestro
país.
Los
cubanos estamos felices. Hoy tenemos lo que muchos añoran y nos falta lo que no
se nos permite tener por todas las agresiones que se mantienen sobre nuestro
país. La guerra mediática, el incentivo a la contrarrevolución interna, la
incitación a la emigración ilegal o parcialmente legal mostrando solo el lado
sonriente de una sociedad desgarradora que ya conocimos hace más de 57 años y
que fue necesario derrocar para que creciera la justicia, la equidad y la
equiparación de las oportunidades.
Nuestra
Isla de la Juventud ha vivido también importantes acontecimientos que han
enriquecido su cultura, el sentido de pertenencia e incentivado la vida de los
pineros: El segundo lugar nacional del equipo de beisbol en la 54 Serie
Nacional, la celebración del aniversario 60 de la excarcelación de los
Moncadistas y el 185 de la ciudad de Nueva Gerona, unidos a los avances en las
producciones agrícolas, porcina, avícola, ganadera, acuícola abrazadas por el
Programa de Desarrollo integral y el experimento consistente en la venta de
insumos a los productores, han sido pinceladas a favor de la prosperidad y a la
vez combustible para continuar hacia estadios superiores.
Felicitamos
hoy a los que de alguna manera han colocado su granito de sacrificio para que
hayamos llegado hasta aquí, y continuemos mañana el ritmo cotidiano que la vida
nos impone, porque el almanaque marcó el último día del año 2015, pero que pase
una hoja no nos cambia, sino que pone ante nosotros nuevos desafíos para
crecer.
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