Reunión efectuada en México evalúa la situación de migrantes cubanos en Centroamérica
Cuba reiteró su voluntad de recibir a todos los ciudadanos cubanos que deseen retornar, e instó al Gobierno de los Estados Unidos a cambiar su política migratoria hacia la Isla como contribución principal a la solución del problema creado.
En el día de ayer se celebró en México una reunión para abordar la situación de los migrantes cubanos en Centroamérica en la que participaron las naciones del área, así como Ecuador, Colombia, Cuba, los Estados Unidos y un representante de la Organización Internacional de Migraciones.
En declaraciones a la agencia EFE, el canciller costarricense Manuel González dijo desde San José que, como resultado de las consultas diplomáticas, podría eventualmente darse una apertura en la próxima reunión que quedó acordada para el día 28 de diciembre, en Guatemala o en México.
“México manifestó su voluntad de que una vez que lleguen a su frontera los dejaría pasar para que continúen su tránsito hacia los Estados Unidos”, afirmó González.
También se refirió a las declaraciones del representante estadounidense en la reunión quien aseguró que, en virtud de la política de “pies secos-pies mojados”, ellos aceptarían a los cubanos que lleguen por vía terrestre a su frontera. El delegado de los Estados Unidos ratificó que su Gobierno mantendrá en vigor dicha política.
En la reunión predominó el criterio de que el origen de la situación actual está en el tratamiento preferencial que reciben los migrantes cubanos al llegar a los Estados Unidos, sin importar la vía utilizada. En sentido similar, la mayoría de las delegaciones se manifestaron a favor de incrementar los esfuerzos para enfrentar a la trata y el tráfico de personas.
“Involucrar a todos los actores es un paso en la dirección correcta porque van más allá del entorno del Sistema de Integración Centroamericana (SICA) como lo habíamos propuesto desde un inicio. Es la manera de encontrar una solución integral”, manifestó González.
El presidente costarricense, Luis Guillermo Solís, anunció el pasado viernes su retiro de las discusiones políticas del SICA e informó que su país dejó de emitir visados temporales a los migrantes cubanos que arriben a su territorio. Desde el 19 de diciembre, quienes intenten ingresar ilegalmente a ese país serán deportados.
También, el Gobierno nicaragüense emitió un comunicado que demanda del Gobierno de los Estados Unidos el respeto a los derechos humanos de los ciudadanos cubanos que inician una peligrosa travesía para llegar a suelo estadounidense, a la vez que exigió la eliminación de la política de “pies secos-pies mojados” y la suspensión de la Ley de Ajuste Cubano.
Nicaragua demandó igualmente de los Estados Unidos “soluciones para el traslado inmediato y seguro hacia su territorio de los miles de ciudadanos cubanos entrampados en esa peligrosa ruta”, mientras que el presidente de Guatemala, Alejandro Maldonado, pidió a Estados Unidos extender los beneficios de su política y legislación migratoria hacia Cuba a otros países de la región.
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