viernes, marzo 13, 2020

¡Siempre cubana!


Texto y fotos Sergio I. Rivero Carrasco


No todos los viernes 13 marcan días fatídicos según la tradición, hoy ha sido de gloria y de Victoria cuando alrededor de las diez de la mañana los pobladores de Nueva Gerona se concentraron en el Bulevar frente al antiguo telégrafo, para celebrar cuando hace 95 años en esta misma fecha de 1925, llegó la noticia a este sitio de que fuera firmado por el Congreso de Estados Unidos del Tratado “Hay Quesada”, mediante el cual el territorio pinero recuperaba la soberanía cubana después de 21 años de duro batallar de los cubanos.

Esta fecha de singular interés, guarda heroicos pasajes de la lucha de los cubanos desde el movimiento juvenil presidido por Julio Antonio Mella, quien rechazó con particular fuerza el servilismo oficial que le hacía el juego a las pretensiones yanquis y con toda razón expresó: “Darnos Isla de Pinos es un acto natural, siempre fue nuestra”. Junto al movimiento juvenil  las acciones de los pineros se hicieron presentes al unirse en un solo frente nacional, donde se crearon organizaciones de carácter nacionalista como la Columna de Defensa Nacional de Isla de Pinos y el Comité Patriótico Pro- Isla de Pinos además de destacados intelectuales, científicos y personalidades del país. 










En esta ocasión, con la presencia de la máxima dirección del Partido, el Gobierno, las organizaciones de masa y sociales, el MSc. Roberto Únger Pérez, Historiador de la Isla, al referirse a la celebración ratificó
la significación de ese hecho para el fortalecimiento del sentimiento nacional y local y la continuidad de la lucha antiimperialista frente a las ansias del Imperialismo de poseer por todos los medios al país, mediante un diferendo que alcanza una connotación histórica:


No fue este acto una regalía yanqui, como expresó Mella, ni solo el resultado de las
negociaciones diplomáticas formales ambos factores incidieron entre 1823 a 1925. Fue una victoria de todos los cubanos en un año del Despertar de la Conciencia Nacional luego del letargo político en que fue embaucada toda la nación por la intervención yanqui y los que traicionaron el propósito martiano de una República Con todos y para el bien de todos.

“Aún retumba en esta calle la alegría de los pineros de entonces cuando el joven telegrafista Juan Blanco recibió el cablegrama con la información de la ratificación, y corrió hasta el Ayuntamiento ubicado en lo que es hoy el Museo Municipal de Historia para informar a las autoridades de tamaña noticia.


“La reacción del pueblo pinero fue una gran manifestación popular que enarboló esa, nuestra Enseña Nacional, la única que siempre tuvieron y reconocen los pineros de todos los tiempos, que nunca han sido anexionistas ni invasora a otra nación, y que confirmó desde entonces, no solo la proclamación de la cubanía de sus pobladores, sino la voluntad de quererlo ser.


“De hecho este acontecimiento marcó un hito muy distinguido en la identidad pinera que forma parte la aprehensión de la cubana, sintetizada en la expresión “Más pineros, más cubanos”. ¡Qué viva esta Isla siempre Cubana!”


De manos con la historia
Una representación de los presentes junto a la presidencia se trasladó hacia el cementerio de Nueva Gerona, sitio que acoge en su entrada al Panteón de la familia Sardá, reconstruido después de la degradación sufrida por los embates del huracán Gustav el cual propinó grandes daños a la estructura y facilitó la corrosión por la invasión del moho negro.


Por voluntad del Gobierno Municipal y la Dirección de Patrimino, se hizo  posible que desde finales del año 2019 fuera iniciado el rescate del monumento sepulcral que acoge a hijos ilustres fallecidos en esta tierra, patrocinadores de nuestro Héroe Nacional José Martí cuando fue deportado a la Isla siendo un adolescente, después de sufrir las desgarraduras del alma y el cuerpo en las Canteras de San Lázaro donde fue confinado.


El artesano Regino Pantoja, a través de una minuciosa y concienzuda investigación de las partes que se rescataron del panteón, y en consulta con expertos de la institución y la familia, hizo posible su reconstrucción, que hoy, en el aniversario 95 de la firma del Tratado Hay Quesada, fuera entregado a la familia y develado por una de las biznietas, Betriz Sardá y el propio artista.
Liván Álvarez, Presidente de la Asamblea Municipal del Poder Popular, expresó el orgullo del máximo órgano de Gobierno por contribuir a la preservación de la historia y el rescate piezas patrimoniales de gran valor para consolidar la labor que se desarrolla en el territorio en la preservación de la memoria histórica; mientas que Betariz agradeció a la Dirección del territorio por acometer la obra que llena de satisfacción a la familia Sardá, porque por el grado de deterioro en que quedó el panteón,  nunca hubieran tenido los recursos para restaurarlo.


En esta jornada de Gloria y de Victoria, de manos con la historia, se ratificó una vez más que esta Isla será ¡Siempre cubana!





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