Por Sergio I. Rivero Carrasco
Este
28 de julio se cumplirían 66 años del natalicio de Hugo Rafael Chávez Frías en
su amada Sabaneta que por los vericuetos de la historia, en su andar por las
lides independentistas de su Venezuela, abrazó el sueño de Bolívar y Martí y se
unió a la grandeza de Fidel para llegar eternamente al corazón de los cubanos.
Llegó
hasta los cubanos con su carisma, sonrisa a flor de labios, el cálido abrazo,
su colosal sencillez y humildad; esa que hace grande a las personas ante la
vista de los más simples y amorosos, los que desde el amor de la familia son
capaces de dejar un espacio para virtualizar a los que comparten el gozo de la
felicidad.
Así
Chávez entró en las más profundas entrañas de los cubanos, por el cariño
indiscutible profesado a Fidel, al que consideró como un “padre”, y el que le
reciproca el Comandante como a su “hijo”. Ha sido el amor compartido entre dos
grandes familias devenidas pueblos, unidos para siempre en las verdes y en las
maduras, en un incondicional apoyo que no cree en amenazas, invasiones o
sanciones; y solo la enaltece una buena
brújula para la fidelidad, el altruismo y el honor.
Un
lector del diario Granma identificado
como Fernández, hoy me sobrecogió al plasmar unas breves palabras en el post
dedicado a las declaraciones del Presidente Venezolano Nicolás Maduro, cual
fiel seguidor de Chávez, lo motivó a sentirlo vivo por las calles de su
Sabaneta en complicidad con sus “Arañas” para todos los gustos:
“¡Estás vivo Tribilin! Porque estas junto a nosotros, en
casi todo lugar, en el pequeño a la escuela, con la Canaima que va, en el joven que ha crecido, viéndote en cada
lugar. En la mujer que lloraba, por sola irse a luchar. En el hombre que
trabaja, y se emborracha también.
“Y quizás en el melandro, como aquel que conocí, en los
cerros y en los llanos, el valle y en la montaña, por donde mal fue llevado,
por una vida fugas. En el mendigo del puente, en el viejo sin pensione, en la
madre sin marido, en el que sufre de un mal.
“Estás en los de tu pueblo y de mucho más allá. Cada uno
de nosotros siendo tú te hace vivir, y vivirás todo el tiempo que te sepamos
llevar. Voy contigo mi arañero, juntico con los demás…”
Evocamos
rebosados de amor en el 66 aniversario de su natalicio al “Mejor amigo de
Cuba”, considerado así por nuestro Fidel,
porque en esta otra Patria también encendemos las velitas del pastel,
compartimos su alegría y amor por los humildes de la tierra y sobre todo, la
alegría de vivir luchando por el bien de su Venezuela y de la humanidad en la
indisoluble unidad frontal contra el imperio.
Hoy
el eterno Chávez está de cumpleaños, celebrémoslo como él hubiera querido: aquí
y allá con la mayor disciplina en el combate frontal a la pandemia, con el apego
a la historia y los principios que han hecho de nuestra América la Patria
Grande de todos, con el amor como estandarte de la vida para seguir creciendo y
venciendo.
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