Los “periodistas independientes” que cobran de la nómina de veinte millones de dólares que les asigna el Departamento de Estado norteamericano ya encontraron su negocio en los graves daños ocasionados en el Oriente de Cuba por el huracán Sandy.
“El hambre es tan grande que la población
está desesperada”,”Hay grandes colas en las tiendas en divisas. Fuertes
discusiones y enfrentamientos violentos en Santiago y Palma Soriano”,
dicen a páginas como Diario de Cuba, financiada por la Agencia Española de Cooperación Internacional.