Mark Lopes, el Subadministrador Adjunto para Latinoamérica y el Caribe de la USAID, la llamada Agencia de los Estados Unidos para el Desarrollo Internacional, fue anteriormente “representante personal” del Senador cubanoamericano Bob Menendez, uno de los elementos más recalcitrantes de la mafia cubanoamericana en el Capitolio de Washington, cómplice de varias “inictiativas” legislativas contra Cuba y Venezuela. Lo revela un articulo de la publicación web The Havana Note firmado por John McAuliff sobre las relaciones Cuba-Estados Unidos.
El autor señala como Lopes (con “s”, por el origen portugués) antes de ser nombrado subjefe de la región por la USAID, se desempeñó como director “consejero y director de personal para el Presidente del Subcomité de Desarrollo Internacional y Ayuda Extranjera, bajo el Comité de Relaciones Internacionales del Senado”. El largísimo titulo, en realidad, designaba el representante personal en este comité senatorial de Robert “Bob” Menéndez, un politiquero de extrema derecha directamente vinculado a lo más recio de la conexión cubanoamericana.