sábado, junio 27, 2009

¡Que la justicia no sea una paradoja!

Cuanto más reviso los cables que traen información acerca del discurso del presidente Barak Obama el miércoles último en el Capitolio, en el que elogió a cinco disidentes cubanos y reclamó la libertad de los supuestos “presos políticos” en Cuba, para que "puedan participar plenamente en un futuro democrático en el país", y haya omitido o desconocido totalmente las demandas universales y el estado de derecho imperante en su país, al mantener el caso de los CINCO cubanos encarcelados injustamente por más de diez años en cárceles norteamericanas, como un problema político por tratarse de Cuba, y no como un problema legal que le asiste el derecho de ser defendidos y procesados justamente en un sitio apropiado, nunca en Miami.

Como bien expresó Ricardo Alarcón de Quesada, presidente del Parlamento cubano en la Mesa Redonda de Telesur, “mientras cualquiera de ellos esté preso, es una forma de recordarnos que en EE.UU. sigue existiendo un apoyo oficial al terrorismo”, a la vez que reiteró que “la Corte Suprema de Justicia ignoró un expediente absolutamente invulnerable y convincente de la defensa y una oleada de amicus de todo el planeta, que incluyó las principales organizaciones de juristas de Estados Unidos”.

Una vez más se pone de manifiesto la nefasta práctica del gobierno norteamericano de ignorar el derecho y la opinión pública internacional, incumpliendo las sanciones que diferentes organismos internacionales le han impuesto. Una muestra de ello se da en el proceso de los Cinco cubanos, cuando con el fallo del Tribunal Supremo también desconoció la decisión del Grupo de Detenciones Arbitrarias de Naciones Unidas y la decisión unánime del panel de tres jueces de la Corte de Apelaciones de Atlanta, que declaró nulo el juicio, todas las sentencias y ordenó que se hiciera un nuevo juicio fuera de Miami.

Con toda razón Alarcón se preguntó que si para Estados Unidos Cuba es un bien jurídico, si el pueblo norteamericano es un bien jurídico que debe ser protegido, a lo cual precisó: “Si fuera así hubieran revisado este caso, hubieran acatado el Convenio de Montreal sobre la Aviación Civil, hubieran respetado la resolución del Consejo de Seguridad que ellos mismos propusieron y hubieran extraditado a Posada Carriles o lo estarían procesando por la voladura del avión cubano”en 1976.

Entonces…Cuál es la intención del Presidente de los Estados Unidos, cuando dedica parte de su discurso del miércoles en el Capitolio, a poner en la balanza a cinco disidentes, contrarrevolucionarios asalariados al servicio de una potencia extranjera (EEUU) y sobre eso los galardona con la mayor distinción anual de la Fundación Nacional para la Democracia, un organismo no oficial pero que recibe fondos del Congreso de los Estados Unidos y omite el caso de los CINCO cubanos.

Allí destacó la "resistencia y activismo no violentos" que realizan Jorge Luis García Pérez, (conocido como "Antúnez"), José Daniel Ferrer García, Librado Linares García, Iván Hernández Carrillo e Iris Tamara Pérez Aguilera. No precisó que su “activismo” era una intensa actividad desestabilizadora de la opinión pública con el disfraz de periodistas independientes, pero la realidad es que todos son connotados contrarrevolucionarios, asalariados y recalcitrantes bien procesados judicialmente, a tono con las leyes revolucionarias y con todos los derechos que les asisten.

No obstante, el presidente con toda intención subrayó en su mensaje que cuatro de los cinco cubanos honrados habían sido "injustamente encarcelados por defender las libertades básicas" y reiteró "Espero sinceramente que todos los prisioneros políticos que siguen encarcelados... sean liberados incondicionalmente y se les permita participar totalmente en un futuro democrático en Cuba", agregó Obama.

¡Ah!, Una vez más el Presidente ignoró lo expresado por una gran cantidad de naciones presentes en Ginebra, Suiza, en ocasión de la Cumbre sobre los Derechos Humanos y el Informe de la Relatora que visitó el país.

¿Quién le dijo al Presidente que debía esperar o que estábamos obligados como nación, a “hacerle caso” a sus designios?

Desconoce o no quiere reconocer que los cambios en Cuba ya se produjeron en 1959 como bien ha expresado en múltiples ocasiones el Comandante en Jefe Fidel, en sus Reflexiones, y no es lo mismo pensar de otra manera, diferente a la política del país, que hacer la guerra a su propia Patria, sirviendo a uno extranjero, que por demás, ha sido el enemigo histórico del pueblo cubano dadas sus apetecibles intenciones anexionistas con respecto a la posesión de nuestro país.

¿Olvidaron la historia de Cuba y la Universal? ¿Desconocen las verdaderas causas del diferendo histórico entre Estados Unidos y Cuba? ¿Nunca han estudiado la cláusula La Enmienda Platt, impuesta a su Patria como condición para hacer válida la Constitución de 1901, en la que le daba a la Gran nación el derecho de intervenir cuando lo estimara o la voluntad suprema de dejar a la otrora Isla de Pinos fuera de la posesión Cubana con arreglo para otra ocasión?

Olvidaron los eruditos “periodistas” los más de 50 años de neocolonia y la intromisión estadounidense en la definición de los destinos de la Isla.
Es verdad, la mayor paradoja está en que no hay peor ciego que el que no quiera ver, ni mudo que quiera hablar. Los que han arremetido contra su propia Patria haciendo el juego a su enemigo histórico, NUNCA podrán compararse con los que han luchado incansablemente por salvarla de las acciones terroristas y alertado al propio enemigo de hechos que se realizarían incluso, contra su Presidente.

Esa es la valía de los CINCO cubanos encarcelados, por eso constituyen un paradigma para su pueblo y para las mujeres y hombres honestos que en mundo luchan por la justicia y el bienestar de la humanidad.

Señor Presidente de los Estados Unidos, el respeto comienza por respetarse uno mismo y no prestarse para esas funciones de circo que prepara la fundación. Parte de ese respeto se gana con acciones verdaderas, no de vitrinas; con decisiones que en realidad descubran lo mejor del ser humano y los valores universales que pueden hacer cambiar al mundo.

Mientras la injusticia y el terror señoreen y tracen la pauta de lo bueno y lo malo, Mientras la lucha contra el terrorismo sea una paradoja y se estimule y ampare con un doble rasero la brecha será más profunda y la comunión de intereses más lejana.

Hagamos que la existencia no sea una paradoja, ni la justicia que nos debe acompañar en cada uno de nuestros actos tampoco.

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