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El río Las Casas testigo de la historia y llave de la Isla |
Texto y fotos Sergio Rivero Carrasco
No tengo voz autorizada para
caracterizar, evaluar, categorizar a mi ciudad, que se discute entre lo añejo y
lo contemporáneo: Nueva Gerona. Sí, mi ciudad, porque la hice mía hace 41 años
cuando arribé a esta ínsula maravillosa a cumplir mi servicio social por dos
años, una vez graduado como profesor de Historia y Literatura en el Instituto
Pedagógico Enrique José Varona, anexo a la Universidad de la Habana.
Esta ciudad me abrió sus
puertas y me brindó su espíritu de calma y sosiego, diferente a lo que sucede
en otras urbes cubanas. Solo con la presencia del río Las Casas con sus aguas
mansas, el puente que une al Este con el Oeste de la ciudad y la hace un
verdadero cruce de caminos, los barcos de todo tipo y uso que descansan en sus riveras señalándonos
que ellos, constituyen la carretera principal que nos une a la Isla Grande, y
el corredor bajo techo con los portales y columnas y sus capiteles en el paseo
Martí, es insustituible.
Hoy al medio día, al culminar
una reunión, en el “otro lado del río”, tuve la oportunidad de recrear mi vista con
algunos sitios que en la vorágine de cada día no puedo disfrutar. Ahí está el
puente con el cruce de vehículos, las embarcaciones pesqueras, los Katamaranes
que cubren la ruta Gerona-Batabanó-Gerona tranquilas como si se miraran en el
espejo de las quietas aguas.
Después, la calle que viene del
Este y te lleva hasta sierra Las Casas en un ir y venir de transeúntes,
vehículos, bicitaxis, carretones y todo tipo de transporte poco pesado para que
el añejo y reparado puente, no se fracture y continúe brindando sus servicios a
este pueblo que tanto lo necesita.
El parque Guerrillero Heroico,
antiguo Lacret, ya muestra su belleza con el césped que llama al descanso en
perfecta armonía con la edificación de la iglesia católica, el parque Los
Hexágonos, el cine Caribe, formando un prolífero ajiaco de estilos que se
entremezclan con gran valor arquitectónico.
Ya próximo al telecentro,
enrumbo hacia el bulevar José Martí, distinguido por las elementos tradicionales que lo integran identitarios de esta Isla mágica que me he
detenido a disfrutar hoy, en un brevísimo e intenso tiempo, desde mi ángulo.
¡Ah! Un dato especial: Nueva Gerona es la única ciudad cubana que después de la Habana se honra con la presencia del joven Martí caminando sus calles, desde el kilómetro cero, frente al antiguo ayuntamiento hasta el correo. Hoy lleva su nombre en un entorno rejuvenecido con el nuevo bulevar.
MUESTRA GRÁFICA DEL RECORRIDO
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Reposan ahí los barcos como mirándose en el espejo |
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La bici ayuda a comunicarse y el puente se lo ofrece. |
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El puente sobre el río Las Casas unió al Este con el Oeste de Gerona |
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En este sitio del trabajador no estatal, pude sacear la sed |
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Es común en mi ciudad la presencia de carretones en distintas faenas |
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Ya llego al parque Guerrillero Heroico, perfectamente trazado |
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Desde el parque se aprecia la arquitectura moderna del cine Caribe |
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Perfecta armonía arquitectónica |
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Dando la bienvenida al bulevar, la Iglesias católica Nuestra Señora de los dolores |
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Hermoso y amplio se yergue el bulevar de paseo Martí |
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Novedoso diseño con materiales que reflejan el territorio |
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Acogedores lugares hacen agradable la presencia de los transeúntes |
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Desde esta esquina exquisita, me despido... Hasta pronto. |
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